Brutal paliza de 11 policías a un joven negro en California
Francis Jared Pusok, de 30 años, fue reducido con una pistola eléctrica tras robar un caballo y haberse dado a la fuga. Lo que vino después pone los pelos de punta en plena polémica por el 'gatillo fácil' de las fuerzas de seguridad de EE UU con los ciudadanos de color
e.c.
Viernes, 10 de abril 2015, 17:15
El asesinato de un hombre negro por parte de un policía en Charleston no parece haber disuadido a muchos agentes de los Estados Unidos que siguen agrediendo de forma indiscriminada a la población negra del país. Las imágenes que muestran los reiterados abusos policiales en EE UU contra hombres negros, parecen sucederse de forma peligrosa y alarmantemente rutinaria. La última filtración revela una brutal paliza a un hombre negro en el condado de San Bernadino, en California, después de que este hubiera robado un caballo.
En el vídeo, Francis Jared Pusok, joven negro de 30 años, aparece galopando sobre un caballo supuestamente robado. En pocos minutos es rodeado por varios agentes de policía del condado y algunos helicópteros, tal y como va explicando la voz de una operadora de la policía que narra las imágenes. "Tengo al chico en un caballo robado. Dos agentes van a por él", dice. Al verse acorralado, el joven trata de acelerar el trote del animal, pero un policía le detiene. "Ahí viene el alguacil. Acaba de caer y ¡Oh! ¿Le has disparado? ¿Con un Taser (pistola eléctrica)?", se pregunta algo alarmada la operadora. Inmovilizado en el suelo, el joven recibe otro disparo. "Sospechoso siendo electrocutado, repito, sospechoso siendo electrocutado". En ese instante, la voz en off se corta de forma brusca y arranca la brutal paliza.
37 puñetazos, 17 patadas y cuatro porrazos
Los primeros en llegar son dos alguaciles, que empiezan a propinar patadas y puñetazos en la cabeza y por todo el cuerpo al joven. Pero hay más... poco a poco van llegando más agentes hasta sumar un total de 11 agentes, que se suman a la agresión. Es decir, durante dos minutos y después de ser abatido con una pistola eléctrica, 11 miembros del cuerpo de policía del condado de San Bernadino dan a Francis Jared Pusok 37 puñetazos, 17 patadas y cuatro golpes con porras. Concretamente, el ladrón, convertido en víctima, recibió 13 golpes en la cabeza mientras seguía tumbado en el suelo, inmovil.
El chico fue trasladado al hospital "con heridas desconocidas", según la versión oficial y permaneció en el suelo, inmóvil, durante 45 minutos sin recibir atención médica. El shériff del condado, John McMahon, ordenó una investigación de forma inmediata para esclarecer los hechos. "No estoy seguro si hubo una lucha con el sospechoso", afirma McMahon, "parece que que sí la hubo en el principio del vídeo. Qué pasa después, no estoy seguro, pero lo vamos a investigar".
Su novia, Jolene Bindner, critica que no ha recibido ninguna información por parte de la policía, y se pregunta: "¿Cómo puedes ser electrificado y, pese a todo, seguir necesitando una brutal paliza para ser reducido?". Habrá que ver si hay respuesta.