La hamburguesería que se lo come todo en Bilbao asalta ahora Ledesma
Tipula registra llenos diarios en Barrenkale Barrena y en breve abrirá otra sucursal en 'la milla de oro' del poteo de El Ensanche
«Bienvenidos a Tipula, hogar de la hamburguesa urbana. Entendemos el mundo burger como un mundo sin pretensiones, sin trampa ni cartón. Somos un grupo ... de personas apasionadas por la comida, nos gusta hacer las cosas bien», reza su página web.
Tanto, que en breve abrirá un nuevo establecimiento. Al local de Barrenkale Barrena, donde se viven llenos diarios por parte de un público juvenil, preferentemente, ávido de hincar el diente a sus sabrosas burgers, habrá que sumar en breve la apertura de una segunda sucursal en la calle Ledesma. La operación está a punto de fructificar. Lleva el sello de la hamburguesería que arrasa en el Casco Viejo y el de Paulino Martin, uno de los agentes inmobiliarios más activos de Euskadi.
El éxito del negocio desde su puesta en marcha es incuestionable. Y a los clientes no les queda más remedio que aceptar las reglas del juego: Tipula no trabaja con reservas. Así que las colas en la entrada del negocio, especialmente los fines de semana, son kilométricas. Mucha gente aguarda incluso hasta las doce de la noche para pillar mesa. O lo tomas o lo dejas. Funcionan de esta manera: llegas, te piden el nombre y apellido y luego te llaman por teléfono. Hasta que llegue tu momento.
Los dueños de Tipula pusieron los primeros cimientos gastronómicos en la capital vizcaína con Zurima, el restaurante de Bailén que practica una cocina de fusión con guiños internacionales y que emplea productos elaborados directamente en los fogones. «Tras diez años de vivencias en Los Ángeles, empapándonos de la cultura gastronómica de esta jungla urbana, nuestras influencias norteamericanas fueron mimetizándose con las sudamericanas e incluso asiáticas». Zurima fue un proyecto que devolvió a sus titulares a los orígenes. «Eso sí, con un montón de ideas frescas por compartir con todos los bilbaínos y bilbaínas».
La sorpresa de la carta
El restaurante de Bilbao La Vieja fue una caja de sorpresas y descubrió una especie de juego de matrioskas por la impactante aceptación de la hamburguesa que incluían en la carta. El plato chico venció en muchas veladas al grande. En Zurima entendieron rápidamente cuál era el siguiente paso y montaron una hamburguesería que se está comiendo el mercado bilbaíno. Ellos y la Hambueyseria Amaren, de Félix Parte.
En Tipula, cuya estética respira el 'downtown' de Los Ángeles, se ha buscado un interiorismo especial donde grafitis y mesas se dan la mano. Cada bombilla, cada mueble, cada objeto tiene un objetivo. Tiene una historia detrás, presumen los propietarios. Pero nada sería lo que es sin lo que uno se lleva a la boca: sabores intensos, nuevos e «incluso salsas secretas».
Triunfan la Pachá, con carne de ternera, queso menorquín de Mahón, sobrasada, rúcula y alioli de ajo; La Tifosi, salpicada de jamón serrano, tomate pera y lechuga vasca; o El Chapo, aderezada con guacamole, cebolla pochada, queso latino y patatas paja. El Palestino es la hamburguesa vegetariana, que no vegana, con falafel, salsa de yogur, cebolla roja y eneldo. Además, sirven alitas de pollo, palos de queso, aros de cebolla, patatas fritas caseras, nachos, ensaladas… Una fórmula que está a punto de recalar en el espacio que dejó libre la Librería Gomila, especializada en publicaciones jurídicas y emplazada en el mejor tramo de la potente Ledesma, la 'milla de oro' del poteo de El Ensanche. Y más que lo será con Tipula.
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