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La Diputación dará el pistoletazo de salida a la campaña de la Renta el próximo 10 de abril. Los contribuyentes tendrán hasta el 30 de ... junio para ajustar cuentas con Hacienda, un proceso que el año pasado, al calor de la bonanza económica y la batería de bonificaciones fiscales activadas para atenuar el impacto de la invasión de Ucrania, acarreó la presentación de algo más de 670.000 liquidaciones y una devolución récord de 557 millones.
Como en ejercicios anteriores, recibirán el borrador de su declaración todas las personas de las que el Fisco tiene datos, aunque no estén obligadas a hacer la declaración. A este proceso se atribuye también la alta cifra de liquidaciones que se vienen formalizando los últimos años. En 2023 crecieron un 6% y en 2024, otro 2%. Por norma general, solo aquellos que ingresaron más de 20.000 euros están sometidos al IRPF.
A la espera de las previsiones concretas de este ejercicio, para las que habrá que esperar a que los técnicos del Gobierno vizcaíno tengan una fotografía aproximada del panorama en los días previos al inicio del periodo de declaración, se puede adelantar que la campaña incorporará una serie de novedades llamativas al calor de las propuestas presentadas por la propia ciudadanía. O tras comprobar algunas formas de proceder. La principal es que Hacienda va a dar un margen de un día para rectificar la declaración antes de tramitarla.
En 2024 más de 12.000 contribuyentes cambiaron sus datos una vez entregados -4.000 de ellos durante las 24 horas posteriores a dar el visto bueno al borrador-, lo que obligó a Hacienda a posponer esas revisiones hasta el final de la campaña de la Renta al tener que hacer el ajuste «manualmente» y comprobar si los nuevos datos aportados coincidían con los que disponía el Fisco. A partir de ahora habrá de margen hasta las 12 de la noche del día siguiente para hacer modificaciones permitiendo que el calendario oficial se mantenga. Ya no habrá que esperar tanto. Las liquidaciones que salgan a devolver se abonarán durante los siete días posteriores a su presentación. Igual que las que no se modifiquen.
Como viene siendo tradicional, las personas a las que el borrador les salga a devolver y no cumplimenten el trámite de validar sus datos recibirán el dinero que les corresponda durante los primeros días de julio. El año pasado fueron algo más de 52.000 los contribuyentes que siguieron este camino que los expertos de Hacienda denominan 'formalización tácita'.
Otro de los cambios les afecta a ellos porque la Diputación va a instar a que revisen sus datos a todas esas personas que en 2024 no lo hicieron. Estarán dispensados los mayores de 64 años -el 40% de los 52.000 de la última campaña-. El objetivo es «beneficiar» a los de la 'formalización tácita', dice el Gobierno foral. «Nosotros tenemos muchos datos pero quizá no todos y puede que haya algún contribuyente que no se está beneficiando de alguna bonificación que podría serle aplicada», recomendó ayer la diputada de Hacienda y Finanzas, Itxaso Berrojalbiz. Si alguien descubre que no ha cobrado todo lo que debía tiene cuatro años de plazo para reclamarlo.
Durante la presentación de la campaña de la Renta, Berrojalbiz dio cuenta de otras tres novedades de calado que se pondrán en marcha en abril. La primera es que, cuando la declaración salga a pagar, Hacienda va a permitir solicitar el aplazamiento nada más dar el visto bueno al borrador. La segunda es que se podrá cambiar el modelo de tributación -de individual a conjunta y viceversa- durante la campaña y no al final del proceso como ocurría hasta ahora. La tercera es que, en el proceso de ahorro y lucha contra el cambio climático, la Diputación va a ofrecer a los contribuyentes dejar de enviarle las notificaciones en formato papel. Solo hay que decir 'sí' cuando se tramite la liquidación.
Las declaraciones podrán presentarse por los canales habituales. El año pasado el 78% de los contribuyentes -más de 480.000- optaron por hacerlo a través de la web de Hacienda o la 'app' que se habilita cada ejercicio y en la que se puede operar con las claves que se reciben por correo o con firma electrónica. Otro 16% -más de 96.000- optó por la vía telefónica, y algo más del 6% -sobre 3.900- requirieron atención presencial. Las que faltan son las liquidaciones que se tramitaron de forma tácita.
Unos 400 profesionales va a activar la Diputación para garantizar la ayuda en las doce oficinas que el Fisco tiene repartidas por el territorio -Balmaseda, Barakaldo, Basauri, Bermeo, Bilbao, Gernika, Getxo, Igorre, Markina, Mungia, Durango y Portugalete-, y a través de la centralita telefónica. La cita previa puede solicitarse en el teléfono 946083000 desde el 8 de abril, y la diputada de Hacienda garantizó que si alguien contacta con la administración pero no obtiene respuesta «se le devolverá la llamada». En el cupo de personal destinado este curso a la campaña de la Renta aparecen por primera vez 46 trabajadores que han sido incorporados a la estructura foral. Esto es, nuevos funcionarios.
El borrador de la Renta que llegará a todos los domicilios a partir del 10 de abril incluirá por primera vez dos casillas específicas para conocer la situación del mercado del alquiler. A partir de ahora el contribuyente deberá aclarar si es propietario de un piso que tiene arrendado, y si el inmueble está en Bizkaia se le pedirá que concrete el importe que percibe del residente y el número de días que la vivienda ha estado ocupada durante el último año.
Los datos recabados permitirán actualizar la situación del parque de vivienda en alquiler del territorio y serán la base del futuro índice de precios de referencia que permitirá topar las mensualidades en municipios y barrios que sean catalogados como zonas tensionadas. Esta figura es una herramienta que ofrece la Ley de Vivienda nacional, aprobada en 2023, para intervenir el mercado, contener los precios y poner freno a la especulación.
El problema de todo esto es que pese a que varios municipios ya han tramitado las solicitudes para ser declarados zonas tensionadas en su totalidad -Barakaldo- o parcialmente -Galdakao-, y que otros como Bilbao ultiman el papeleo necesario, el índice de precios que permitirá el control efectivo de las zonas no estará listo antes de verano porque depende la culminación de la campaña de la Renta. Tal y como confirmó ayer la diputada de Hacienda y Finanzas, Itxaso Berrojalbiz, el Gobierno foral trasladará los datos que obtenga al Instituto Vasco de Estadística (Eustat) y éste los hará llegar posteriormente al Gobierno central. Gipuzkoa, donde Rentería es ya el primer municipio declarado como zona tensionada de Euskadi, se encuentran en la misma tesitura. EH Bildu y Podemos han criticado durante las últimas semanas esta tardanza.
A vueltas con la reforma fiscal
Consultada al respecto, Berrojalbiz defendió que la Diputación recibió el requerimiento de datos del Gobierno central para definir el índice de precios de referencia hace apenas unos meses y que se trata de un proceso «complejo». En todo caso, la responsable de Hacienda y Finanzas aseguró que el Gobierno vizcaíno es «el más interesado en conocer la situación de las zonas tensionadas».
«Vamos lo más rápido que podemos, no estamos parados», insistió Berrojalbiz tras defender que una parte importante de las bonificaciones que incluye la reforma fiscal que se está negociando en las Juntas Generales busca incentivar que se saquen los pisos vacíos que hay en Bizkaia al mercado, que se ofrezcan en alquiler, y el acceso a la vivienda a los colectivos vulnerables, entre ellos los jóvenes. El mensaje era precisamente para EH Bildu, único grupo que ha registrado una enmienda a la totalidad a la reforma fiscal, y a Podemos y al PP, por si existe la posibilidad de llegar a un acuerdo. Pese a que PNV y PSE no necesitarían apoyos para sacar adelante la revisión, sus gobiernos en minoría en Álava y Gipuzkoa condicionan la situación.
En paralelo al IRPF arrancará también el próximo 10 de abril el periodo para pagar el Impuesto de Patrimonio, que deben abonar los contribuyentes cuyos bienes superen los dos millones de euros. El año pasado también hubo un récord en este sentido porque lo pagaron 8.188 personas, 255 más que el ejercicio anterior, que dejaron en las arcas forales 93,7 millones. A este colectivo habría que añadir los que deben hacer frente al tributo de Grandes Fortunas. Son aquellos cuya renta supera los 3 millones. En 2024 fueron 42 y desembolsaron un millón en total. Para todos ellos la novedad esta vez es que tendrán un canal especial en la web de Hacienda y una 'app' específica. Ya no tendrán que hacer los trámites a través de los canales dedicados a la Renta como ocurría hasta ahora.
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