La guerra de precios dispara hasta el centenar el número de gimnasios en el Gran Bilbao

Responsables del sector calculan que la oferta se ha disparado en torno a un 30% durante los últimos cuatro años y prevén que este ritmo pueda mantenerse e incluso «aumentar» a medio plazo. Una razón invita al optimismo: la penetración de los gimnasios es todavía bastante inferior a la de otros países europeos.

La invasión de estos negocios se explica también en gran medida por el desembarco de franquicias 'low cost', que han roto el mercado con una inesperada guerra de precios de la que están sacando tajada los clientes, que se ponen en forma y sudan la gota gorda a costes muy bajos e impensables previos al estallido de la crisis de 2008. En algunos casos, con cuotas mensuales de 20 euros.

VivaGym, una de las firmas más potentes y cuyo accionista mayoritario es el fondo británico Bridges Fund Management, aterrizó el pasado septiembre en un amplio local de la Gran Vía que durante años sirvió de sede a una prestigiosa firma automovilística. Tres meses después - el pasado 16 de diciembre- lo hizo en la antigua bolera del centro comercial Artea, en Leioa, en un local de más de 2.000 metros cuadrados. Los nuevos tiempos vienen marcados por la toma de posiciones en emplazamientos urbanos muy céntricos, pero también junto a grandes superficies, que garantizan de forma permanente un importante flujo de visitantes. Antes de tomar la calle, VivaGym empapeló sus escaparates con unas promociones que dan idea de por dónde van ahora mismo los tiros. La oferta de lanzamiento incluía la matrícula gratis y salas de ejercicio por 22.90 euros durante las 12 primeras mensualidades.

De momento, la fórmula complace a todas las partes hasta el punto de que las grandes cadenas están planeando inversiones millonarias para duplicar su tamaño. Hay una razón de peso económico que explica la pujanza de estos locales: el negocio ofrece unas rentabilidades muy atractivas para los fondos: van del 15% al 30%. Estos volúmenes de negocio explican que las aperturas no cesen. La cadena AltaFit, una de las más relevantes en el mercado español, tiene prevista la puesta en marcha en próximas fechas de dos nuevos gimnasios en Bilbao: uno en Sarriko -donde hace tres años cerró un supermercado de BM- y otro en Bolueta. Cuenta en la actualidad con dos centros: uno en Las Arenas y otro en el edificio de la Sociedad La Bilbaína, en la calle Navarra. Basic-Fit apostó por uno en la calle Nicolás Alkorta, junto a la Plaza de Zabalburu, y un segundo en Barakaldo. Nadie quiere perder comba.

Con el refrendo de los números, Bilbao está asistiendo a una nueva etapa marcada por la expansión de un modelo que pone en graves aprietos a las compañías locales e independientes. «Se están llevando la peor parte y sufriendo», explica Juan Garaizar, el empresario bilbaíno socio director del gimnasio de lujo UP. Metropolitan, la empresa líder, considera que los fondos de inversión están impulsando un crecimiento muy rápido y desordenado, que está pasando factura a muchos competidores del segmento de precios medios y bajos.

En cualquier caso, con los fondos polarizando el mercado entre actores grandes y pequeños, el protagonismo de los establecimientos de bajo coste les lleva a marcar las pautas. Algunas compañías están realizando inversiones superiores al millón de euros en el acondicionamiento de establecimientos con superficies que oscilan, por término medio, entre los 1.000 y 1.500 metros cuadrados.

Otra de las novedades por las que apuestan los nuevos centros es la amplitud de horarios de las salas de ejercicios. El tiempo es clave y se apura al máximo. Por la mañana y de noche. Muchos abren de lunes a viernes a las seis de la mañana y cierran a las doce de la noche, pero tampoco bajan mucho el ritmo los fines de semana, cuando operan desde las 08.00 horas has talas 21.00.

Nadie puede competir, en este sentido, con Anytime Fitness. Además de operar todo el día, su sistema de trabajo rompe con la tónica habitual de estos recintos y, desde las diez de la noche hasta las ocho de la mañana, funciona sin monitores.