El Gobierno central aportará 40 millones de euros al Guggenheim de Urdaibai

Ya era conocido que el Gobierno central había previsto en los Presupuestos Generales del Estado una partida de 14,67 millones de euros destinados «actuaciones singulares de desarrollo sostenible» en la reserva de la biosfera. Pero esa cantidad se incrementará en 25,33 millones tras aceptar el Ejecutivo de Pedro Sánchez una enmienda del PNV dentro de la negociación para lograr su apoyo a las Cuentas del próximo año. «Es lo que había acordado (Pedro Sánchez) con nosotros hace tiempo y había que reflejarlo en los Presupuesto», ha reconocido en la mañana de este viernes el portavoz jeltzale en el Congreso, Aitor Esteban.

De esta manera, el Guggenheim se garantiza 40 millones desde el Ministerio para la Transición Ecológica, que se sumarán a los otros 40 que la Diputación de Bizkaia, a través del Departamento de Infraestructuras, se ha comprometido en los Presupuestos de 2023. A esa partida hay que sumar otros 10 para realizar análisis de los suelos en los que se pretende situar las dos sedes del museo.

De esta manera, este proyecto se garantiza los fondos necesario para poder avanzar con tranquilidad y, en principio, al margen de posibles vaivenes políticos y económicos que se planteen en el futuro. Además, disipa las posibles dudas sobre su viabilidad que surgieron hace semanas a raíz de unas declaraciones del portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, quien deslizó que «no sabía si se iba a hacer o no» porque había que poner de acuerdo a muchas administraciones públicas. Esteban, en cambio, ha querido eliminar cualquier incertidumbre. «Todas las instituciones van a colaborar: los ayuntamiento, el Gobierno vasco, el ministerio... La ministra (Teresa Ribera) conoce personalmente este proyecto y sabe de qué se trata, y encaja dentro de su política medioambiental», ha argumentado.

Lo que queda por determinar es en qué se gastarán esos 80 millones euros el año que viene. Según la fuentes consultadas y así lo refrendan desde la Diputación, esas partidas no se ejecutarán a lo largo de 2023. Su inclusión en las Cuentas del Gobierno central y en las de la institución foral podría interpretarse como un gesto de respaldo al proyecto, una apuesta pública por su viabilidad y una garantía de que, cuando sea necesario, habrá fondos para llevarlo adelante. «No es un proyecto que se va a acabar en un año. Lo que hacemos es asegurar su financiación para ir desarrollándolo a lo largo de una serie de años», ha expuesto Esteban.

Así las cosas, ambas instituciones deberán ir 'arrastrando' esas partidas año a año en sus correspondientes Presupuestos hasta que comience a ser necesario tirar de ellas para ir ejecutando las diferentes fases. En paralelo, tanto el Gobierno central como el vasco deberán ir solucionando las diferentes trabas administrativas y burocráticas a las que se enfrenta este complejo cultural, sobre todo por encontrarse enclavado en medio de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. «No solo es un tema de dinero. También hay una participación importante del Ministerio para la Transición Ecológica a la hora de adecuar las delimitaciones en Costas, los permisos correspondientes...», ha añadido el portavoz jeltzale.