La fortuna acorazada de El Cordobés

Manuel Benítez El Cordobés siempre ha sido un personaje con todas las letras, pero con la cabeza muy bien puesta sobre los hombros. Las locuras las dejaba para los ruedos y el amor. En los negocios se ha manejado con mano de hierro. Al menos así se desprende de la información publicada por Vanitatis sobre su fortuna. Oficialmente, no tiene propiedades a su nombre. Esto quiere decir que sus hijos no reconocidos no verían un duro, más allá de la legítima, aunque se demostrara su paternidad. La noticia llega apenas dos días después de que Manuel Díaz, también El Cordobés en el albero, presentara una demanda para demostrar que por sus venas corre la misma sangre que la del diestro andaluz, que en sus años de gloria, los 70, se metió en el bolsillo a la revista Life. Le sacaron en portada nada menos que tres veces.

Manuel Benítez (que en mayo cumplirá 80 años y está retirado de los ruedos, aunque sigue con su vida en el campo) amasó un importante patrimonio como estrella del toreo. En su momento, se jactó de cobrar las faenas «a kilo», lo que hoy serían 6.000 euros. Sin embargo, supo invertir ese dinero para disfrutar ahora de una vida desahogada. Pese a ello, no tiene apenas nada a su nombre -salvo una finca en su pueblo, Palma del Río-. Las empresas las gestionan su mujer, Martina Fraysse, y los cinco hijos que tienen en común: Maribel, Manuel María, Rafael, Martina y Julio. Se le atribuyen otros tres vástagos a los que nunca ha llegado a dar su apellido, entre ellos, el propio Manuel Díaz, de 47 años, que esta semana ha explicado que su demanda de paternidad tiene más que ver con «cerrar un círculo» que con el dinero que pudiera heredar.