La fuente de Atxuri recupera su esplendor neoclásico

De hecho «la restauración se ha coordinado con ellos, hay especialistas del Museo que nos están asesorando sobre cómo abordar la intervención», añade el responsable municipal de Obras, Planificación Urbana y Proyectos Estratégicos. Abaunza explica que «periódicamente realizamos intervenciones de restauración y de limpieza o arreglo de los elementos tanto patrimoniales como artísticos que tenemos en el espacio público». La fuente de Atxuri es uno de ellos, pero en este caso «hemos acelerado un poco los plazos para coincidir con la exposición». Se trata de una muestra sobre la obra de Paret programada en colaboración por los museos de Bellas Artes y de Arte Sacro de Bilbao que se inaugurará el próximo miércoles y que incluirá un itinerario entre la Ribera de Deusto y Atxuri completado con reproducciones de los conocidos cuadros del pintor con temática bilbaína, como su célebre 'Vista de El Arenal de Bilbao'. El recorrido pasará por sus dos fuentes, que fueron construidas en 1785 con jaspe blanco de Azpeitia.

«Una es la de la plaza de la catedral, que está bien y no necesita ninguna intervención especial. Sin embargo, en la de los Santos Juanes las piezas ornamentales de bronce se habían deteriorado y alguna incluso se había desprendido», detalla Abaunza. «Por lo tanto, los trabajos consisten, por una parte, en una limpieza de la piedra en general, de toda la fuente y, por otra, en la restauración de las piezas de bronce». Lo que se ha hecho para reponer la pieza deteriorada ha sido sacar moldes de la que estaba en buen estado. «Hemos encargado a un estudio especializado en piezas de fundición que nos haga la réplica», explica el edil.

La fuente es monumental, pero además mantiene el cometido para la que fue proyectada: sigue dando agua. Abaunza recuerda que las dos fuentes de Paret eran la pieza visible y el remate final de la que fue una obra importante para Bilbao, «su primera traída de aguas», proyectada y realizada a partir de 1783. Las dos se construyeron en las dos plazas con las que contaba entonces la Villa. Porque como recuerda el concejal, «la de Atxuri no está en su emplazamiento original». Cuando se construyó, estaba en la plaza que se abría frente al antiguo Ayuntamiento, junto a San Antón y el muelle de la ría.

Además del cambio de sitio, «está ligeramente alterada respecto a su planteamiento original. Tenía tres chorros, y ahora solo tiene uno. Pero sigue siendo una fuente pública de la que puedes seguir tomando agua». Aunque para esto pueda resultar algo incómoda. «Desde el punto de vista del diseño actual, las dos fuentes son muy altas», observa el edil. No es un capricho del arquitecto, que en este aspecto se ciñó a la función que iba a tener la estructura. «Entonces no había agua corriente en las casas. Hasta que hubo una red de abastecimiento adecuada, la gente iba a coger agua a estas fuentes. Por eso tenían esa altura, que ahora puede chocarnos, para que la gente pudiera llenar los recipientes y cargarlos con más facilidad».