«En el fondo arenoso de Mundaka no hay ningún tesoro»
El experto volverá este verano a Urdaibai para buscar los restos del 'San Bartolomé', un galeón del siglo XVI «único en la historia de Bizkaia»
En 2015, el arqueólogo submarino José Luis Casabán (Valencia, 1973) encontró el lugar donde descansan los restos del galeón del siglo XVI 'San Bartolomé'. Pero ... no halló el sitio físicamente sino que localizó varios documentos históricos en el archivo de Simancas que certifican que este imponente buque de la época se hundió frente a Mundaka, lo que era algo totalmente desconocido. Casabán quiere ahora ir más allá: pasar del hallazgo sobre el papel al hallazgo sobre el terreno. Y por eso realizará este verano una nueva expedición para intentar confirmar que el 'San Bartolomé' está efectivamente donde los legajos de la localidad vallisoletana dicen que se encuentra. Para esta búsqueda necesitará alquilar un perfilador de fondos, una costosa máquina que obtiene la recreación en tres dimensiones de lo que hay bajo el mar.
- El pasado jueves, en la Comandancia de Marina de Bilbao, un grupo de empresarios y particulares le entregó 11.000 euros para que siga con sus investigaciones. Se le vio emocionado.
- Totalmente. Este proyecto es una iniciativa sin ánimo de lucro. Siempre lo ha sido porque intuíamos que no tendríamos apoyo. La verdad es que nos ha sorprendido y no tengo palabras de agradecimiento.
- ¿Qué fue el 'San Bartolomé'?
- Un galeón formidable de madera de roble. De 900 toneladas de peso y 37 metros de eslora. Un coloso en su época. Fue construido para atacar Inglaterra. Pero sufrió multitud de imprevistos. La última y fatal desgracia fue ser arrastrado por una tormenta desde la ría de Viveiro (Galicia), donde se había refugiado, para acabar hundiéndose en Mundaka.
- ¿Por qué es importante?
- Fue uno de 'Los Doce Apóstoles', una docena de barcos imponentes. Para Bizkaia es algo significativo en su historia porque se botó en Deusto y, si encontramos su casco y lo podemos estudiar, sabremos muchísimas cosas de cómo se construían este tipo de embarcaciones. El destino, además, quiso que la nave se hundiera a unos pocos kilómetros del astillero donde nació. Eso es algo insólito.
- Es una historia increíble.
- Sin duda. Y poca gente se da cuenta, además, de que es, probablemente, la mayor tragedia naval de Euskadi. Aquí perecieron más de 350 personas. Iban 400 a bordo y solo se salvaron 40. A mí me da mucho respeto.
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- El 'San Bartolomé' llevaba una fortuna en sus bodegas. No se ofenda pero la gente puede pensar que a usted le mueve un interés... Vamos que sea usted un cazatesoros.
- No, por Dios. En Mundaka no hay ningún tesoro. El cofre que llevaba el dinero apareció abierto, sin sus tres cerraduras y sus cuatro barras que lo protegían. Así eran las cajas fuerte de la época. Y estaba vacío. Es cierto que lo había golpeado un cañón, pero yo creo, y los documentos históricos así lo atestiguan, que no hay ningún tesoro. Es más, cuando fui consciente de ello me alegré, porque me dije que así nadie pensaría que buscamos un tesoro.
- Pero hay personas que dicen haber encontrado monedas, Reales de a Ocho, que son los mismos que iban embarcados.
- Así es. Pero no se puede afirmar que estas monedas u otros materiales que han aparecido sean del galeón. En la zona hay muchos pecios. Ojo, que tampoco se puede descartar. Mi opinión es que ese dinero posiblemente no se hundió. El rey mandó recuperarlo y por eso hemos tenido el rastro documental que nos ha llevado a Mundaka. ¿Esas monedas pudieron dispersarse por el fondo arenoso? Parece poco probable y, si así fue, se han podido encontrar algunas pero tras cuatro siglos...
- ¿Teme que la zona se llene de curiosos y detectoristas?
- Sinceramente, sí. Me da miedo que la gente piense que hay un tesoro que, repito, no lo hay, y se ponga a hacer agujeros con la pala o cosas peores en un lugar precioso y protegido.
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- Necesita el permiso de la Diputación y también el de la Armada, porque el 'San Bartolomé' era un buque de Estado.
- Claro. Todo lo que hemos hecho y vamos a hacer se llevará a cabo de manera escrupulosamente legal.
- Si consiguen extraer cañones u otros restos ¿cuál sería su destino?
- Lo usaríamos para fines de investigación e irían a un museo. Todo será patrimonio público. De eso no tengo ninguna duda.
- ¿Qué probabilidad hay de encontrar el galeón?
- Digamos que la arqueología no es una ciencia exacta y que este proyecto es más difícil que buscar una aguja en un pajar.
- Si lo hallan, ¿sería posible extraerlo? Está en una zona natural muy sensible. Urdaibai es una reserva y Mundaka tiene la mejor ola izquierda del mundo. En su día se habló de que los dragados para sacar barcos fabricados en Murueta pudieron estropear la dinámica de las corrientes.
- Sin duda somos conscientes del patrimonio natural y de lo que representa Mundaka para el surf. Hemos mantenido reuniones con asociaciones de surfistas. Y cualquier cosa que hagamos no tendrá un efecto reseñable. Una prospección arqueológica no es un dragado. No tiene nada que ver. Primero vamos a hallar el barco y lo de sacarlo... ya se verá. Pero va a depender posiblemente de la profundidad. Si está muy abajo es algo desaconsejable por su impacto.
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