«Un corcho de vino salvó nuestra primera campaña aquí en Bizkaia»
- ¿Qué sintió cuando encontró en el archivo de Simancas el documento que certificaba que el 'San Bartolomé' está en Mundaka?
- Fue en ... 2015. Fue emocionante. Estuve un mes entero allí. La verdad es que no me lo creía. Y, después, pasé a dudar porque estaba más o menos acreditado que la tragedia había sucedido en Galicia. Claro. Era un cambio enorme. Luego sentí satisfacción.
- El proyecto ha estado lleno de dificultades.
- Totalmente. Hemos venido varios años y hemos trabajado en el mar con muchos problemas. La costa vizcaína es complicadísima. Mundaka está en calma y, al de una hora, miras y se te viene encima un muro de agua. Hemos tenido varios sustos.
- Cuenta siempre que empezaron con una 'zodiac' que les prestó la Universidad de Cantabria.
- Así fue. Estaba deshinchada y la primera expedición estuvo a punto de ser cancelada porque no teníamos tapón para que no se fuera el aire. Y no encontrábamos uno en ninguna tienda de náutica. Acabamos poniendo un corcho de vino y teflón.
- ¿Y funcionó?
- Sí. Increíblemente, sí.
- Del 'San Bartolomé' se recuperaron 280 cuerpos. ¿Dónde fueron enterrados?
- Esa es otra maravillosa incógnita. Hemos buscado en Mundaka y alrededores. También en el archivo del Obispado. Pero parece que los legajos de aquella época se perdieron en una inundación. Es un misterio también por resolver.
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