Las finales de rugby dejaron un impacto de 30 millones, con un gasto medio por turista de 644 euros

El impacto económico de las finales de rugby disputadas en Bilbao los días 11 y 12 de mayo fue de 30 millones de euros, con un gasto medio por turista de 644 euros. Así lo ha manifestado el diputado foral de Desarrollo Económico, Imanol Pradales, durante el pleno de control de las Juntas Generales celebrado hoy en Gernika. No obstante, Pradales ha recordado que ya ha expresado su «preocupación» a los hoteleros y hosteleros por «no haber medido suficientemente el impacto internacional que tiene un evento de este tipo y la necesidad de trabajar pensando en el medio y el largo plazo», en relación a la subida desmesurada de precios.

El diputado ha comparecido ante el pleno de las Juntas Generales para responder a una pregunta oral de EH Bildu, cuyo apoderado David Lopategi ha cuestionado si la Diputación «ha podido tener alguna responsabilidad» en el «exceso de precios» en el sector hotelero que se produjo durante las recientes finales europeas de rugby en Bilbao y que el diputado general «criticó públicamente».

Pradales ha destacado que la Diputación «sí tiene responsabilidad» en lograr acoger el evento de rugby «más importante de Europa, por primera vez fuera de seis naciones», y conseguir que sea «una de las mejores en la historia del rugby», así como en haber logrado un impacto en el territorio que ha cifrado en «cerca de 30 millones» y que ha supuesto ocupar «prácticamente las 21.000 camas disponibles».

El diputado ha recordado que la Diputación ha expuesto a las asociaciones de hosteleros y hoteleros su «preocupación» por «no haber medido suficientemente el impacto internacional que tiene un evento de este tipo y la necesidad de trabajar pensando en el medio y el largo plazo».

En cualquier caso, ha destacado que el 78% de las personas que han acudido a las finales desde otros países además «han querido venir a hacer turismo», han valorado con su visita 9,22 puntos sobre 10, y tenido un gasto medio de 644 euros.

Por su parte, David Lopategi ha acusado a la Diputación de «inflar» las previsiones realizadas con motivo de este evento ya que, según ha asegurado, «es responsable de las 40.000 personas de menos que visitaron Bizkaia y, en base a las cuales, los hoteleros y hosteleros hicieron la previsión de stock, contrataron gente, y se lo están comiendo con patatas».

Lopategi ha criticado el «discurso autocomplaciente» de la Diputación, a la que ha acusado de «lavarse la cara» y tejer «una cortina de humo para que el debate sea sobre estos empresarios especuladores». Según ha asegurado, «no hay ningún estudio de impacto económico serio» que sustente «los números del PNV», de manera que se ha construido «un castillo de arena» y ahora «desvían la atención» hacia hosteleros y hoteleros.

El diputado Imanol Pradales, por su parte, ha rechazado estas críticas y ha censurado a los representantes de EH Bildu que están«acostumbrados a la pancarta» de «Tourist go home».