En libertad provisional la mujer que mató a su pareja de dos cuchilladas en Bilbao

Los hechos se produjeron hacia las cuatro menos cuarto de la madrugada, cuando la llamada de un particular alertó a la Policía autonómica de que un varón había sido apuñalado en un alojamiento para huéspedes de la calle Villarías, en pleno centro de la ciudad. Al instante se desplazaron hasta el lugar varias patrullas y los primeros agentes que accedieron al hostal se encontraron con la víctima en estado inconsciente, tirada en el suelo, «en medio del pasillo y sobre un charco de sangre».

Los ertzainas atendieron de urgencia al hombre y solicitaron la presencia del personal sanitario, ya que presentaba una herida punzante en el pecho y otra en uno de sus costados. Fue trasladado al hospital, donde fallecía horas después.

Según informaron responsables del Departamento vasco de Seguridad, junto a la víctima se encontraba una mujer, «que presentaba restos de sangre en su ropa y se encontraba en estado de shock». En el mismo lugar de los hechos «confesó que había atacado a su pareja con un cuchillo tras mantener una discusión».

La Ertzaintza, en cualquier caso, mantiene abierta una investigación sobre lo sucedido en la pensión, algo que pasó desapercibido para los vecinos del portal, el número 8 de la calle, e incluso para los propios inquilinos. «Debe haber ocurrido en el segundo piso del hostal porque nosotros estamos en el primero, nos acostamos a las dos y media de la madrugada y no nos enteramos de nada hasta esta misma mañana», subrayaba una pareja procedente de Vitoria. Aseguraban también no saber nada otro joven y su novia, que habían venido a pasar unos días desde Barcelona. «A mí es verdad que pasadas las tres de la mañana me despertaron unas voces, pero tampoco las recuerdo como gritos y, además, no entendía nada, así que volví a dormirme».

Las vecinas del tercer piso derecha, encima del lugar de los hechos, también mostraban su extrañeza porque no habían percibido ruido «hasta que nos despertaron los coches de la Ertzaintza y las ambulancias». Y Francisco Fernández, residente en el quinto, se quedaba de piedra al enterarse. «He sacado a pasear al perro esta mañana y me ha estallado todo esto en la cara», lamentaba. De igual manera, una mujer residente en el ático y su hija confesaban recibir la primera noticia por parte de los periodistas y se quedaban «aterradas».

La detenida, de 33 años, fue acusada de un delito de intento de homicidio y trasladada a dependencias policiales para realizar las correspondientes diligencias. Posteriormente, los agentes la pusieron a disposición judicial.