El ertzaina condenado por la muerte de Cabacas no ingresará en prisión
Los jueces suspenden la condena de dos años que le fue impuesta por «imprudencia profesional grave»
J. garcía | D. Olabarri
Martes, 20 de abril 2021, 11:17
La Audiencia de Bizkaia acaba de suspender por un periodo de dos años la pena de prisión (también de dos años) impuesta al único condenado ... por la muerte del joven Iñigo Cabacas, que falleció tras recibir un pelotazo de goma durante un operativo antidisturbios desarrollado al término de un partido europeo del Athletic en abril de 2012. El ertzaina, el oficial de mayor rango sobre el terreno cuando ocurrieron los hechos, no tendrá que ingresar por el momento en la cárcel. Una situación que las partes ya daban por hecha cuando se dio a conocer la sentencia, ya que esta persona carece de antecedentes y el castigo no superaba los dos años.
La decisión judicial atiende las alegaciones del agente y establece que no cumplirá la pena en presidio, con la condición de que no delinca en estos dos años. La medida se toma después de que el Tribunal Supremo confirmara en enero pasado la sentencia de la Audiencia de Bizkaia. En aquel fallo se responsabilizaba al oficial con mayor graduación sobre el terreno de la muerte del joven hincha. Se habla de «imprudencia grave profesional» ya que entendieron los magistrados que pudo evitar el fallecimiento. Nada habría pasado aquella noche si «hubiera ordenado no cargar ante la improcedencia de hacerlo», constató el alto tribunal.
El último auto de la Audiencia tiene en consideración varios argumentos para suspender la pena. En primer lugar, los jueces entienden que no hay riesgo de que vuelva a delinquir. Por otro lado destacan que la pena es por un delito «no doloso, sino imprudente y cometido por omisión». Por último, se atiende a su situación personal: «Su esposa acaba de fallecer y tiene un solo hijo, lo que haría especialmente gravosa su estancia en prisión».
«Pedir perdón y reconocer el daño»
El fiscal se mostró de acuerdo con la decisión de suspender el castigo. No así la familia de Iñigo Cabacas, que entendía que, antes de que esta medida pudiera ser estudiada, el agente debía «reconocer el daño causado y llevar a cabo una petición expresa de perdón a las víctimas y debería acreditar haberse arrepentido de su actuación y de las consecuencias de la misma».
La familia de Iñigo Cabacas, que dentro de tres semanas habría cumplido 38 años, se mostró en enero indignada con la resolución del Supremo, ya que confirmó también la exculpación de cinco ertzainas que se sentaron en el banquillo, y para los que la acusación pedía 4 años de prisión. Los padres anunciaron entonces que recurrirían a los tribunales europeos de justicia.
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