El nuevo espacio de las barracas recibe críticas por ser «poco accesible»
El Ayuntamiento se compromete a mejorar la superficie, que dificulta el paso con carros de niños y sillas de ruedas, y mejorar los accesos
«Está lleno de piedras, algunas bastante grandes, que impiden que el carro de los niños puedan pasar. Por no hablar del polvo, que cuando hay una ráfaga de viento se levanta y hace que esto parezca un desierto», comenta la duranguesa Nerea, una vecina de Durango que se queja del suelo sobre el que se encuentra el recinto de las barracas de Durango, situadas – junto a la plaza de toros portatil– sobre los antiguos terrenos del tren.
Lamenta, al igual que otras personas de la localidad, que las piedras y el suelo arenoso obstaculizan el acceso. «En nuestro caso, con una niña de año y medio que está empezando a caminar, es muy peligroso porque se puede hacer mucho daño», detalla. Hay quienes temen que con la lluvia el recinto se convierta en una «chocolatada». Las personas con movilidad reducida también han criticado el hecho de que el terreno no sea llano y cuente con escalones y bordillos en algunas zonas.
Mejor ubicación
Desde el Ayuntamiento de Durango admiten ser conscientes de esta situación, pero aseguran que se vieron obligados a trasladar las atracciones a los antiguos terrenos del tren al negárseles la opción de volver a situarlas en el parking de Tadu. «No nos dejaron colocarlas porque su asfaltado no está preparado para soportar el peso de las barracas», explica Jesica Ruiz, teniente de alcalde y presidenta de la Comisión de fiestas de la villa.
Jesica Ruiz reconoce que la mejora de la nueva superficie para este tipo de eventos «es una realidad. Todo el mundo tiene derecho a poder ir a las barracas, está claro». Por ello, el Consistorio asume el compromiso de buscar la manera de hacer más accesible el recinto. «Sabemos que tenemos que mejorar el suelo y el acceso al recinto, y así lo haremos», asegura.
Hace hincapié, sin embargo, en que con la nueva ubicación, muy céntrica y junto al parque de Ezkurdi, «todo el mundo está encantado». El acuerdo alcanzado con Euskal Trenbide Sarea (ETS) ha permitido al Ayuntamiento recuperar los 7.800 metros cuadrados del recinto ferial para los próximos cuatro años.