La antigua tejera de Elorrio reabre sus puertas como centro de interpretación
Tras seis años de restauración, Solatsu ya está en marcha para divulgar la historia olvidada de la fabricación artesanal de tejas
Tras seis años de intensos trabajos de restauración, la antigua tejera Solatsu de Elorrio ha reabierto sus puertas como centro de interpretación. Situada junto a la parroquia de San Agustín de Etxebarria, esta instalación permite conocer de cerca una parte poco reconocida del patrimonio industrial de la localidad: la fabricación artesanal de tejas. El nuevo espacio, dirigido a públicos de todas las edades, combina historia, divulgación y elementos originales del oficio tejero, con el objetivo de recuperar la memoria de una actividad que fue esencial en siglos pasados, pero que ha quedado casi olvidada.
La infraestructura—única en su género visitable en Bizkaia— conserva el horno, herramientas tradicionales, juegos infantiles y paneles explicativos. «Queremos que la gente, sobre todo las familias, se acerquen a comprender la historia que hemos perdido», explica Ane Miren Arriaga, una de sus impulsoras. La antigua tejera fue promovida por la iglesia en el siglo XVII y más tarde gestionada por una cooperativa formada por 52 familias.
La inauguración oficial está prevista en octubre. Asimismo, de cara al próximo curso, animan a los centros educativos a realizar visitas, ya que tienen actividades adaptadas.
