El diseño arquitectónico más premiado de la firma bilbaína Idom está en Senegal

«Con una arquitectura minimalista hemos logrado ser el trabajo más premiado de la empresa», se congratulaba. Han conseguido habilitar aulas lectivas y de informática, laboratorios y despachos donde la frescura enfría el horno de más de 40 grados que suele ser Senegal. Y con apenas dobles cubiertas y una gran celosía que impide la radiación directa del sol, pero favorece la ventilación. Según puntualizaban, «estamos contentos por el resultado, pero tanto o más por los agradecimientos que nos llegan desde el propio Senegal, donde están encantados porque no suelen salir en los medios por noticias positivas como ésta».

La de Pérez y Pardos fue una de las 148 propuestas de profesionales que seleccionó el colegio, según aseguró su decana, Matxalen Acasuso. De ellos, «preseleccionamos 27 como finalistas y, ante la gran calidad existente, el jurado estimó entregar una decena de galardones en ocho modalidades distintas».

Quien estaba realmente encantado era el exalcalde Ibon Areso, que fue reconocido por su aportación al servicio de la Administración pública. Y valoraba especialmente que se lo concedieran sus «compañeros» porque defendía su condición de arquitecto antes que la de político. «En realidad llegué en 1988 al Ayuntamiento como técnico de la oficina para elaborar el Plan General de Ordenación Urbana que entró en vigor en 1995». Y, aunque en 1991, ya empezó a asumir responsabilidades municipales, «siempre intentaba que tuviesen alguna relación con mis conocimientos técnicos, como obras, urbanismo.... Eso sí, hasta que me nombraron alcalde, que ya fue otra cosa». Y, además, recordaba que hace unos días la Cámara de Comercio de Bilbao le nombraba nuevo cónsul honorario, «y todo esto más de cuatro años después de dejar el Consistorio. Un lujo y un auténtico honor que se me recuerde tan bien».