La Diputación invertirá 224 millones para gestionar y mantener carreteras
La institución foral saca a licitación dos contratos de conservación y operación de las vías que tendrán una duración de tres años
Mantener y gestionar las carreteras e infraestructuras de las vías que integran la red vizcaína le costará a la Diputación unos 74 millones al año, ... según se desprende de los pliegos de dos contratos que ha sacado a licitación. Una vez adjudicados, ambos estarán vigentes durante al menos tres ejercicios, pero se podrán prorrogar otros dos más.
La conservación de las infraestructuras de las vías consideradas de alta capacidad -esto es, autopistas libres y de peajes, autovías y tramos de carretera de doble calzada- absorberá al año 45 millones. Se incluyen aquí la A-8, la Variante Sur o las carreteras que dan acceso a la universidad (BI-747) o el aeropuerto de Loiu (N-633), entre otras. La empresa adjudicataria también deberá encargarse del mantenimiento de los distintos bidegorris forales. En su conjunto, las vías ciclables suman alrededor de 90 kilómetros de longitud.
Las carreteras de alta capacidad están diseñadas para agilizar el flujo de tráfico, pero son también las que soportan un volumen mayor paso de coches, camiones y motos y su desgaste es más acusado. El año pasado, por estas vías con dos o más carriles por sentido circularon al día unos 41.572 vehículos de media; un 1,7% más que en 2023, según los datos recogidos en la última memoria elaborada por el Departamento de Infraestructuras y Desarrollo Territorial de la Diputación. La cifra contrasta con el volumen de tráfico rodado que circula por el resto de carreteras convencionales, con un único carril por sentido, gestionadas por la institución foral (3.538 vehículos al día).
El mantenimiento del resto de vías forales que no se integran en el contrato para las de alta capacidad, o únicamente están contemplados tramos de carretera, cuentan con una licitación propia, que tendrá un presupuesto total, durante el periodo inicial de vigencia, de 89 millones.
Puntos negros en la red
El desarrollo del plan de conservación y mantenimiento de los 1.241 kilómetros que componen la red foral es uno de los pilares que centran los presupuestos del departamento liderado por Carlos Alzaga para este año, que en su conjunto asciende hasta los 246 millones. Otras intervenciones que se incluyen en la partida de gastos para el presente ejercicio son la reparación del túnel de Artxanda de Ugasko-La Salve o distintas mejoras para aumentar la seguridad en las vías.
Un análisis de situación y necesidades de la red viaria vizcaína elaborado por la ingeniería Fulcrum identificó hasta 194 zonas de concentración de accidentes. Se trata de puntos que cumplen una serie de requisitos, entre ellos una alta siniestralidad con heridos y víctimas mortales. La N-634 es la vía que más puntos negros suma (21), seguida de la N-240 y la A-8 (11 cada una). Aparecen también la AP-68 (6), la BI-30 (5), la N-636 y la N-639 (3 cada una)... El estudio realizado llamaba a ejecutar actuaciones «de envergadura» para paliar la situación después de que las «acciones de bajo coste» -refuerzo de la señalización y mejora del firme- no resultaran suficientes.
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