La Diputación «desaconseja» los planes para acompañar a casa a mujeres por la noche
La Diputación «desaconseja» que ayuntamientos y otro tipo de instituciones pongan en marcha iniciativas para acompañar a las mujeres jóvenes por la noche en contextos ... de ocio nocturno. Su explicación es que estos proyectos, puestos en marcha en un diferentes municipios, «fomentan la naturalización de las violencias, la dependencia e inhiben la capacidad de agencia de las mujeres»; es decir, «reduce» a las mujeres «a meros objetos». De esta manera, «se vuelve al punto de partida del patriarcado».
Ésta es una de las conclusiones a las que llega '¿La fiesta era esto? Estudio de las violencias sexuales en espacios de ocio nocturno sobre mujeres jóvenes en Bizkaia'. El documento forma parte de la colección 'Berdintasuna Bizkaia' que el departamento de Empleo, Cohesión Social e Igualdad pone a disposición del público «para el estudio, análisis y reflexión».
El texto, elaborado por Nerea Barjola, se basa en el testimonio de varias mujeres jóvenes organizadas en diversos grupos de trabajo y se apoya en una amplia bibliografía para hacer un análisis de las dinámicas de la violencia sexual en el ocio nocturno. El informe pone de manifiesto que «supone un incremento de las violencias cotidianas» por «la infraestructura de los locales y un contexto permisivo» y lamenta que las violencias sexuales se asuman «como parte indisoluble de la fiesta». Con ese término se definen las situaciones en las que las chicas «no se sientes cómodas», o «que no hayan sido explicitadas o pactadas previamente».
«Terror sexual»
Se citan como ejemplos los tocamientos, los acorralamientos, las miradas, el acoso o el hecho de activar la ubicación en el teléfono móvil «por si desaparecen». Todo ello deriva, según el estudio, en que las mujeres «generan un mapa de recursos» cuando salen de fiesta, una «férrea disciplina de autocontrol» para evitar unas agresiones «que, igualmente, reciben».
Por todo ello, concluye el documento, impulsar «limitaciones» como el acompañamiento a casa «no son estrategias para enfrentar las violencias sexuales», sino «para transformar el miedo en un terror sexual llevadero». Para hablar de estrategias «de confrontación», argumenta la autora, debemos situarnos en el marco de la «autodefensa feminista». «Evitar situaciones o incluso no salir de fiesta si no se cuenta con protección masculina es radicalmente lo opuesto a implementar una política pública con perspectiva feminista», zanja, y llama a poner en marcha campañas «que ubiquen la responsabilidad en quienes agreden» y no en las agredidas.
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