Día del Comparsero en Bilbao

El Arenal ya huele a Aste Nagusia

Un chisporroteo anima el ambiente de El Arenal, que esta mañana de sábado huele a cebolla, pimiento y ajo. Son las once y las comparsas de Bilbao preparan ya el sofrito de las paellas que piensan meterse hoy entre pecho y espalda, casi todas de verduras y carne. Las ganas de juerga se sienten en el Casco Viejo de la vieja villa, donde se celebra el Konpartsakide eguna, que es el día en que las cuadrillas del Botxo se conjuran para recibir dentro de un mes a Marijaia y, con ella, a la madre de todas las fiestas, la Aste Nagusia. Hay ganas de juerga y se sienten en el aire.

Hay muchos mundos y están todos en Bilbao, hoy concentrados en la popular explanada donde las Siete Calles se abrazan con el corazón de 'la city'. Los comparseros no están solos. Comparten espacio con el tinglado del tradicional nuevo mercado baserritarra, recientemente reestrenado, y el festival de las gentes del mundo, que llega precisamente hoy a su edición número 16. Entre los tomates, lechugas, pimientos y flores que venden los baserritarras, uno puede disfrutar también de una papa rellena por dos euros o un patacón de carne y pollo por cinco. Radio Candela habla con unos y con otros, con gentes de Colombia, Ucrania y de mil y un sitios de sus vivires y sinvivires. Una feria artesana muestra los trabajos de las muchas comunidades que conforman la vasca. Bilbao es una fiesta todo el año y las comparsas celebran la cuenta atrás para el lanzamiento del primer cohete.

«¡Ya sólo faltan 28 días!», proclama José Ángel Roy, de Trikimailu, una comparsa que viste camisetas de azul y blanco, pero tiene a gala ser «muy de Athletic». Más de 80 miembros con una edad media de 35 a 40 años «y tres chavales de 18, hijos de 'konparseros'», conforman una cuadrilla que este año está celebrando su décimo aniversario. Están encantados con el 'konpartsakide eguna' porque, según cuenta Gorka Miguelez, el responsable de los fogones, permite ir saboreando la Aste Nagusia junto a los componentes del resto de 'konpartsas', que son el alma de la fiesta. Bromeas con uno, saludas a otro que hacía tiempo que no veías. «Es un día muy chulo», proclama.

Los de Trikimailu tienen a gala ser los actuales campeones del campeonato de pintxos que cada año se celebra con motivo de esta fiesta de hermandad. El año pasado ganaron con un bocado que bautizaron como 'bikini de Marijaia', un emparedado de pan brioche y pollo mechado. Para hoy preparan una delicatesen con pescado... un secreto hasta que el jurado falle el concurso. Sólo se sabe que lleva los tres ingredientes básicos que los organizadores del certamen han marcado para este año: calabacín, tomate y melón, cuentan Gorka y José Angel, mientras preparan la carne de la paella.

Muy cerca de ellos Joseba Martín, acompañado de varios miembros de las distintas comparsas atiende el rincón gastronómico de la fiesta, donde se preparan pintxos para repartir a los visitantes y un taller gastronómico. Está dirigido a la chavalería, para que aprendan a preparar platos sanos y rápidos, como ensaladas y brochetas, con productos de cercanía, kilómetro cero. A lo largo de la mañana, los voluntarios del 'Gastro Taldea' invitarán a participar a los asistentes a una cata de sidra. Las copas ya están listas y la bebida, refrescándose.

Ioritz Bilbao tiene 23 años y es uno de los comparseros más jóvenes a primera hora de la mañana. Pertenece a Uribarri Konpartsa, que aglutina a más de cien amantes de Marijaia. «El de hoy es un día especial, porque nos vemos todos, te relaciones, va animándose el ambiente para unas fiestas que ya se ven más cerca». La de hoy durará, «calculo» hasta las ocho de la noche. «Luego la gente se dispersa», pero seguramente la jarana continúa, que es sábado y a Marijaia hay que anunciarla como se merece

El día de hermandad de las comparsas' no es solo pintxos y paella. Hay juegos infantiles, pasacalles, concursos, un bingo... Como en fiestas, vamos, con el ambiente propio de Bilbao y sus siete calles. Con buen humor, camaradería y bilbanismo, que como bien se sabe una curiosa forma de ver la vida que consiste en sacar pecho con chulería y humildad a iguales dosis. Xabier Marín, Juan Alonso y Javier Rincón están preparando paella para 75 personas, aunque la comparsa a la que pertenecen, Moskotarrak, tiene a gala sumar más de 200 miembros.

Han llegado a El Arenal a las ocho de la mañana para coger sitio. Cada comparsa tiene el suyo, que en Bilbao se respeta la tradición. «¿Sabe por qué celebramos esta fiesta desde hace ya igual 25 años?», cuenta Xabier... «Porque hay que mentalizarse. La espera hasta las fiestas se hace muy larga de un año para otro. ¡Ya tenemos ganas!». Pues ya están aquí. Como dice la camiseta que luce uno de sus compañeros, 'Vale soñar'. El sueño es una semana tan grande como Bilbao.

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