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Un vuelo que tenía que haber aterrizado en Loiu en la mañana de este domingo procedente de Varsovia (Polonia) ha sido desviado a Fráncfort por ... la actitud violenta de un pasajero. El individuo, que al parecer estaba bajo los efectos del alcohol, según los testimonios de otros viajeros, fue reducido por varios policías alemanes. El protocolo obliga en estos casos a desalojar al pasaje para evitar posibles heridas o daños a las personas que no tienen ninguna culpa.
El aparato era un 'Airbus 321', con matrícula HA-LXC y capacidad para 220 pasajeros. Cubría la ruta Varsovia-Bilbao de la aerolínea de bajo coste húngara Wizzair, una compañía que está creciendo mucho en el aeropuerto vizcaíno, donde ya tiene enlaces con la ciudad polaca, así como con Roma, Budapest y Viena. «El vuelo fue desviado debido al comportamiento agitado de un pasajero a bordo», confirmó un portavoz de la compañía.
Partió de la capital polaca pocos minutos después de las seis de la mañana. Tenía previsto aterrizar en Loiu a las 09.25 horas. Sin embargo, debido a la actitud del individuo problemático, el avión ha sido desviado a Fráncfort para su desalojo. El 'Airbus 321' ha tomado tierra en Alemania a las 07.57 horas.
El avión ha podido volver a despegar en dirección a Bilbao, esta vez sin el hombre ebrio, y «ha tomado a las 11.06 horas», aseguraron las mismas fuentes. El incidente también afecto al «vuelo de regreso, que salío con un retraso de una hora y cuarenta minutos». Poco tiempo si se tiene en cuenta que en otros casos similares, se puede llegar incluso a acumular una demora que les obliga a aterrizar al día siguiente.
No es la primera vez que se da una situación parecida en un vuelo con destino a Loiu. Las pasadas navidades, varios ertzainas fuera de servicio tuvieron que convencer a una pasajera que mostró una actitud desafiante para que desembarcara de un avión que iba a despegar hacia 'La Paloma' desde Gran Canaria.
En 2022, la Guardia Civil desalojó antes de despegar a tres británicos ebrios que iban de Loiu a Alemania. Posiblemente el caso más llamativo sucedido en Bilbao fue el de seis ciudadanos italianos que fueron multados en mayo de ese mismo año después de mostrar una actitud hostil e inadecuada en el transcurso de un vuelo entre Milán y 'La Paloma'. Los sancionados, con edades comprendidas entre los 25 y los 50 años, se negaron a obedecer las instrucciones del comandante y la tripulación, al tiempo que rechazaron ponerse la mascarilla, que era obligatoria en todos los vuelos que tengan España como origen o destino. La cuantía de las multas no trascendió.
El caso más famoso en España de este tipo de incidentes lo protagonizó el cantante Melendi, que fue desalojado en 2007 de un vuelo con destino a México por mostrarse agresivo con la tripulación. El avión ya había despegado de Madrid y el comandante decidió regresar para sacar al artista, que fue interceptado por la Guardia Civil. El intérprete ha pedido varias veces perdón por estos hechos. En la jerga aeronáutica suele decirse la expresión 'hacerse un Melendi' para referirse a lo sucedido ahora con el ciudadano que iba de Varsovia a Loiu y acabó en Fráncfort.
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