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Emerson Fittipaldi.
Todo empezó con Emerson Fittipaldi
Fórmula 1

Todo empezó con Emerson Fittipaldi

El Mundial recala en Brasil, un Gran Premio que nació ante la pasión de los aficionados por el doble campeón del mundo

Igor Barcia

Viernes, 13 de noviembre 2015, 03:10

Parece que Brasil siempre ha estado ahí, en el calendario mundialista de la Fórmula 1, empujando en Interlagos y Jacarepagua a sus grandes pilotos. Ayrton Senna, Nelson Piquet, Felipe Massa... Los tres ganaron por partida doble ante su público, pero en realidad hubo que esperar 22 años a que el país sudamericano apostara por la F1. Fue en 1972 cuando Brasil realizó un Gran Premio de prueba para conocer si tenía las infraestructuras necesarias para llevar el Mundial al país y aclamar a su recién creado ídolo, un piloto que con su magia y su calidad había logrado que un país volcado siempre con el fútbol, casi de manera exclusiva, se volcase con la Fórmula 1. Hasta su aparición, el deporte en Brasil giraba sobre los tres mundiales conquistados por la selección, el último de ellos en 1970, el mismo año en el que se produjo su debut entre los mejores pilotos.

Pero Emerson Fittipaldi obró el milagro de abrir camino a la Fórmula 1 en Brasil, y hacer vibrar a los aficionados. Gracias a él, el país sudamericano tiene una cita consolidada en el calendario que este fin de semana celebra sus 40 ediciones (hay que recordar que en 1972 no contaba para el Mundial). El gran piloto brasileño nació el 12 de diciembre de 1946 en Sao Paulo. Su padre, Wilson Fittipaldi, llegó a ser piloto, pero después se convirtió en comentarista de deportes de motor en radio y televisión. De hecho, acompañó a pilotos como Fangio en el salto a las competiciones que se celebraban en Europa. Su madre, Dona' Juze, nació en Rusia, pero su familia emigró de joven a Brasil, y fue ella la que puso Emerson de nombre a su segundo hijo -el mayor se llamó Wilson, como su padre- por su admiración al escritor Ralph Waldo Emerson.

Los dos hermanos llevaban el automovilismo en las venas, pero tuvieron que trabajar duro para cumplir su sueño. De hecho, los primeros pasos de Emerson en los circuitos fueron sobre una moto. Lo explicaba el propio Fittipaldi en las memorias que mensualmente publica en la web de McLaren. «En esa época era necesario tener 17 años para correr en Brasil, algo que no sucedía con las motos, a las que podías acceder con 14. Por tanto, empecé a participar en algunas carreras de motos».

Pero su sueño era pilotar monoplazas. Así que para ganar dinero creó una empresa de accesorios para coches. «Patenté un volante de aluminio y lo vendí como volante de F1. Además, comencé a vender ruedas de magnesio y acabé construyendo karts», recuerda. Las ganancias le permitieron comprarse una moto mejor, pero sus padres descubrieron los planes que manejaba y le impidieron pilotarla. Hundido por la negativa, decidió competir en carreras de hidrodeslizadores, donde participaba su hermano. Pero un grave accidente de Wilson le hizo recapacitar y centrarse de nuevo en las cuatro ruedas. Poco a poco Emerson fue avanzando, mientras su hermano no tenía tanta suerte. Primero fueron los karts y luego la Fórmula Vee, con monoplazas fabricados por ellos mismos.

Salto a Inglaterra

Ganó el campeonato brasileño, pero Emerson quería más. «Quería competir en todo el mundo y con los mejores pilotos», subraya. Así que sin apenas nociones de inglés, dio el salto en 1969 a Inglaterra, donde el objetivo era despuntar en la Fórmula Ford. «Como no tenía dinero para participar, ofrecí mi conocimiento como mecánico a Dennis Rowland y empecé a trabajar en su taller. Mi primer sueldo fue a parar a un motor Merlyn, con el que gané mi segunda carrera». Fittipaldi recuerda que ese mismo motor acabó en la colección privada de Josy Scheckter.

El siguiente paso fue la Fórmula 3, y su rendimiento llamó la atención de Colin Chapman y Frank Williams. Ambos le ofrecieron dar el salto a la F1, «pero todavía no estaba preparado». Lo hizo en 1970, cuando firmó por Lotus y compartió equipo con Jochen Rindt y Graham Hill, «uno de mis héroes». Con ellos compartió las primeras pruebas de la temporada, hasta que se produjo el trágico accidente de Rindt en Monza. El piloto austriaco era líder del Mundial cuando falleció, y Lotus decidió no acudir en señal de duelo a la siguiente cita, donde ganó Jacky Ickx. Su victoria amenazaba seriamente el liderato de Rindt, y Fittipaldi dio una demostración de su categoría en Watkins Glen, donde logró su primera victoria en la F1, impidiendo además que arrebataran a Rindt su título póstumo. Brasil tenía un nuevo ídolo en el deporte, más allá del fútbol.

En 1971 no logró más que tres podios, pero el Lotus de 1972 era un gran coche y Fittipaldi hizo el resto. El 10 de septiembre de ese año, el brasileño se convertía en Monza en el piloto más joven de la historia en lograr el campeonato, con 25 años y ocho meses. Un registro que estuvo vigente hasta 2005, cuando Fernando Alonso ganó con 24 años y dos meses. Tal era la pasión por Fittipaldi que los responsables del Mundial se dieron cuenta de la necesidad de llevar el campeonato a su país. Así nació el GP de Brasil, que no pudo tener un mejor estreno, ya que el ídolo carioca ganó en 1973 y 74. Y en 1975 lo hizo otro brasileño, José Carlos Pace, que tras su fallecimiento dio nombre al autódromo de Interlagos.

La estrella de Fittipaldi comenzó a declinar por una decisión sorprendente y sentimental. Creó su propia escudería junto a su hermano, con el que que tuvo mediocres resultados. En 1980 decidió dejar la F1, olvidado por los aficionados que un día vibraron con él. Pero su carrera como piloto no estaba terminada. En 1984 comenzó a participar en la Fórmula Indy, y en 1989 se proclamó campeón, además de ganar en dos ocasiones las 500 millas de Indianápolis.

Un accidente en 1990 le hizo ver que había llegado la hora de la retirada, pero nadie se ha olvidado del gran Emerson Fittipaldi, el piloto que intrudujo la F1 en Brasil, el que abrió las puertas a Piquet, Senna y el resto de competidores de su país. El que incluso llegó a convertir su apellido en icono de la velocidad en España y en grupo musical junto al reconocido Fito Cabrales...

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