Gernika abre su interminable huerta del Último Lunes de Octubre

Colores, aromas y sabores han comenzado a reverdecer desde primeras horas de esta mañana en Gernika, la localidad vizcaína que a lo largo de la jornada de hoy celebra por todo lo alto su tradicional feria del Último Lunes de Octubre. Cerca de 110.000 visitantes se han acercado desde las nueve de la mañana al recinto que ocupa las principales calles del centro urbano del municipio para recorrer los 310 puestos donde los baserritarras exponen lo mejor de sus huertas.

«No tiene comparación con otras ferias», asegura el ajangiztarra Félix Urrutia, uno de los pocos productores de la estimada alubia de la variedad tolosana, que este lunes se oferta a 14 euros el kilo en Gernika. En los largos 'surcos' del terreno más fértil de Bizkaia afloran además exuberantes tomates, infinidad de variedades de verduras, olorosos quesos, coloridas hortalizas y frutos de extrañas textura procedentes de cultivos de otras latitudes como los pepinos con pinchos o las berenjenas blancas. «Estos pimientos, por ejemplo, son originarios de Perú y pican que matan», advierte un baserritarra. El escaparate de sugerentes productos no tiene fin. Todo se expone con mimo y detalle en todos y cada uno de los mostradores como el de la habitual de Adela Andokoetxea. «No voy a concurso, pero me gusta seguir poniéndolo todo bonito», subraya la urduliztarra.

La jornada festiva será aprovechada por muchos para hacer acopio de «buen producto» y reunirse con los amigos. «Esta fiesta es la excusa perfecta para reunirnos y comer el talo con chorizo», señala Amaia. «¿Para beber? Unos sidra y otros txakoli. Aquí tenemos de todo», matiza.

El recinto ferial está ocupado en su mayor parte por puestos de artesanos –medio centenar- que se han instalado en la plaza del Pasealeku. A estos les siguen los productores de queso -45- y los vendedores de productos hortofrutícolas -43- que se ubican principalmente en las calles Juan Calzada y Domingo Alegría.

Los asistentes también pueden elegir entre 16 puestos para degustar y comprar txakoli, mientras que la sidra se sirve en otros cinco. La feria se completa con una decena de casetas de productos en conservas, cinco de miel, siete de rosquillas, tres de productos lácteos y otros tanto de flores. Los puestos dedicados al pan y al pastel vasco alcanzan la treintena y los patés ocupan siete mostradores. La maquinaria agrícola se reparte entre la calle San Juan y el extremo de la travesía de Juan Calzada, más próximo a la plaza de Saraspe.

La seguridad de la multitudinaria fiesta del agro vasco correrá a cargo de cerca de un centenar de efectivos entre responsables del Ayuntamiento, Ertzaintza, Cruz Roja, Bomberos y Policía Municipal de la villa foral. «¿Para ir al 'Urriko'? Mejor en transporte público», recomiendan desde la organización.