Los arrantzales de bajura pescan menos pero facturan más

Así se recoge en el último informe presentado por el Observatorio Pesquero, donde se detalla que las descargas han caído en las cofradías un 4,7%, mientras que el valor de las ventas ha aumentado un 16% debido sobre todo al incremento de los precios de las especies más emblemáticas para el sector, como el bonito del norte (17%), verdel y estornino (37,2%), anchoa (27,5%) y sardina (17,5%). La merluza ha sido la excepción al caer ligeramente su cotización en lonja un 0,2% .

«Durante los últimos tres años, la evolución del pescado manejado en las cofradías ha estado caracterizada por un ritmo descendente», indican desde la fundación para el desarrollo rural, litoral y alimentario de Euskadi, HAZI. Así, en la campaña de 2020, los arrantzales capturaron un total de 35.000 toneladas, que cayeron hasta las 29.500 hace dos años, mientras que la última temporada se ha cerrado con poco más de 28.000.

En el otro lado de la balanza se sitúa el precio alcanzado por el pescado, que los consumidores también han acusado de manera notable y que ha reportado a los arrantzales una facturación de 67,4 millones de euros frente a los 60,6 de hace tres ejercicios. El cimarrón rojo ha sido la especie más cotizada, por la que se han pagado 14,12 euros el kilo. A continuación, se sitúa la merluza (4,46), seguido por el bonito del norte (4,18). El verdel, la anchoa y el chicharro no han llegado a los dos euros el kilo, mientras que la sardina se ha quedado en 0,98 céntimos de euros.

Para los arrantzales, una de las mejores campañas ha sido la del bonito del norte. En especial, debido a que a diferencia de anteriores costeras en la que finalizaba a mediados de agosto, la actividad se prolongó hasta octubre. De las cerca de 17.000 toneladas capturadas por toda la flota del Cantábrico, aproximadamente 9.935 fueron apresadas por la flota vasca, que dejó 7.500 repartidas por Bermeo y Ondarroa, así como por Getaria y Hondarribia.

«Los túnidos se han desplazado este año a las zonas de Asturias y Galicia y los largos desplazamientos han derivado en un mayor gasto de gasoil. Cada buque ha consumido alrededor de 40.000 litros más que el año pasado al tener que alejarse más», han detallado portavoces del sector.

Por otra parte, entre los pescados que más han abundado destaca el verdel, con el apresamiento de 8.474 toneladas, de las que más de un 45% se ha descargado en el muelle ondarrés, seguido por Bermeo (22%). De cara a esta primavera, los pescadores se muestran más optimistas al disponer de una mayor cantidad de cuota -un 20% más- hasta alcanzar las 29.439 toneladas.

Las perspectivas también son favorables para la especie más emblemática; la anchoa. Gracias a la recuperación de la especie en el Cantábrico, las posibilidades de pesca han aumentado hasta las 29.700 toneladas, un 17% más, lo que convertirá la próxima costera en una de las mejores de la última década.

Por último, el recuento de la merluza desembarcada y comercializada en 2022 en los puertos vascos suma las 10.602 toneladas, de las que cerca de 500 fueron vendidas en la cofradías y el resto a través de distintas organizaciones de productores que gestionan las capturas de las embarcaciones de altura al fresco con base en Ondarroa.