El cierre por vacaciones del consultorio de Osakidetza en Larrabetzu desata las quejas de los vecinos
La falta de sustitutos obliga a cerrar el centro hasta septiembre, una reducción de un servicio «básico que se repite por segundo año y que se hace a escondidas», según critica el Ayuntamiento
Los vecinos de Larrabetzu que se acercan estos días al consultorio médico de Osakidetza del que dispone la localidad se encuentran con una puerta cerrada, la ausencia de la médico y ninguna información al respecto. La situación ha generado malestar. Por la falta de atención en sí, pero también porque se repite y «no hay comunicación entre instituciones», según se queja el alcalde, Iñigo Gaztelu.
Es el Ayuntamiento el que, ante las protestas de los vecinos, ha tenido que enterarse por su cuenta de que la ausencia de la médica se debe a sus vacaciones, se prolongará hasta el 1 de septiembre, no hay medios para sustituirla estos días y la atención médica alternativa se presta en Galdakao. «Esto mismo sucedió el año pasado», explica Gaztelu. En aquella ocasión «enviamos una carta a Osakidetza, a la que nos respondió la responsable de la Organización Sanitaria Integrada (OSI) de Galdakao, en la que nos decía que lo sentían, que ellos intentan dar el mejor servicio, pero que no les era posible susituir a la médico», por lo que el consultorio tenía que permanecer cerrado. «Se hizo una recogida de firmas que se presentaron en el Ayuntamiento en enero de este año. Se sumaron 500 firmas, sobre el 25% de la población del municipio», que cuenta con algo más de 2.000 habitantes. «Hicimos una declaración institucional que enviamos a Osakidetza, diciendo que creíamos que había que asegurar un servicio mínimo», añade.
El asunto quedó ahí. Hasta «hace unos días, cuando me paró una vecina y me dijo que estábamos otra vez sin médico. Desde entonces, han sido muchas las personas que han venido quejándose al Ayuntamiento porque estamos igual. Es la misma historia que el año pasado. Estamos sufriendo la política de recortes del Gobierno vasco, el cierre se ha hecho a escondidas y queremos manifestar nuestro malestar», dice el alcalde.
Malestar por el hecho en sí, pero también «por la falta de comunicación», añade. «Nos molesta mucho la falta de comunicación entre instituciones. ¿Luego los vecinos a dónde vienen a quejarse? Al Ayuntamiento». Gaztelu recomienda a los residentes que acuden al Consistorio que «llamen a Osakidetza. Porque si allí no consta que nos quejamos parece que estamos bien sin este servicio».
Por su parte, el Ayuntamiento ha enviado una nueva carta a Osakidetza «hace dos días. Pero entre pitos y flautas no creo que nos respondan hasta que se vuelva a la normalidad», el 1 de septiembre, cuando la facultativa regresa de vacaciones. Mientras, en la puerta del consultorio, «ni siquiera hay un cartel en el que ponga que no hay servicio médico. Hay uno que dice que no hay servicio de administrativa hasta el 9 de septiembre. Pero no hay nada que aclare que no hay atención médica hasta el 1 de septiembre», lo que contribuye al desconcierto y el malestar de los vecinos.
«Un poco de información no estaría mal». En todo caso, concluye el alcalde, «el malestar y las quejas tienen que constar en Osakidetza porque si no, no vamos a ningún sitio».
