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«Se nos ha caído el techo encima»
Las rachas de viento provocan el derrumbe de parte de la fachada de un rascacielos en Deusto sobre la cubierta de un edificio anexo
josé domínguez
Domingo, 3 de noviembre 2019
La caída de parte de la fachada de un rascacielos sobre el tejado del número 5 de la calle La Sagrada Familia, en el barrio ... bilbaíno de Deusto, provocó que en la noche del sábado una lluvia de escombros atravesara el tejado y cayera directamente sobre uno de los dormitorios del cuarto piso. «Se nos ha caído el techo encima», ha explicado la vecina de la vivienda afectada, Feli Ikaran, que ha apuntado que «por suerte» se encontraban de puente en Gijón cuando tuvo lugar el incidente, hacia las seis de la mañana. Además, el cuarto afectado, con trozos de cascotes directamente sobre la cama, era utilizado antiguamente por su hijo, que vive fuera de casa.
Este fue el destrozo más aparatodo de la borrasca 'Amelie' , que sometió en la madrugada de ayer al Golfo de Bizkaia a tres horas de vientos huracanados que se cebaron con numerosas localidades de la provincia.
La vecina del tercero, Ana Gutiérrez, fue quien les avisó de lo que había ocurrido a las seis de la mañana. Ella fue testigo directo del impacto sobre el inmueble. «Hemos sentido como que se movía toda la estructura. El estruendo ha sido tremendo», ha relatado esta tarde a EL CORREO.
Los bomberos acudieron al edificio, que tiene la escalera en obras para acondicionar un ascensor, y repartieron sobre la cubierta el peso de los escombros para evitar un posible hundimiento. La existencia de varios camarotes en la cubierta, con unos muretes para dividir los espacios, podría haber frenado el impacto de la fachada sobre el tejado. Esta tarde estaban instalando unos toldos para evitar que las lluvias que se prevén en las próximas horas afecten al interior.
Dormir fuera
Con todo, se aconsejó a los vecinos del piso afectado que pasasen la noche fuera de casa, y a los vecinos de las viviendas inferiores que no ocupasen por precaución los dormitorios que están bajo el cuarto afectado. Feli pasó la noche en casa de su hijo, mientras la familiar se recupera del susto.
Según ha explicado, tras recibir el aviso en un hotel de Gijón se encontraban tranquilos y confiados en que no hubiera daños, hasta que les han hecho llegar una fotografía tomada desde el edificio de enfrente en la que se apreciaba el pedazo de la fachada desprendida. «Entonces nos ha entrado miedo», señaló. Tras llegar a las once de la mañana, y al abrir la puerta de la vivienda, se han encontrado todo cubierto de polvo.
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