Bizkaia unifica las herramientas de sus centros de control de carreteras y podrá monitorizarlos a distancia

La pandemia ha dado el último empujón a una medida que se venía trabajando hace cinco años. «Trafikoa es un importante avance tecnológico que garantiza la interoperabilidad de toda la red viaria de alta capacidad ante cualquier tipo de incidencia y que supone, además, un importante paso para el desarrollo de las carreteras inteligentes en el territorio», ha asegurado el diputado foral Imanol Pradales en una visita al centro de control de Peñaskal.

Uno de los cinco centros que existían, el de Artxanda, se ha fusionado con el de Peñaskal. Sigue operando el de Malmasín, llamado MKZ, Iurreta y Gerediaga. Hasta hace muy poco cada uno de los centros tenía diferentes protocolos y herramientas. Eran auténticas islas donde faltaba información y conexión en las incidencias. Este proyecto ha supuesto una inversión de 3.750.000 euros.

Trafikoa también ha supuesto digitalizar por completo toda la red de cámaras, En total, hay 1.365 en los 150 kilómetros de red viaria de alta capacidad territorio, la esencial, donde atienden también los 39 túneles. «Ahora existe una interconexión segura entre los centros de control. Esto implica que en la actual situación de pandemia o ante una incidencia, uno puede asumir el mando de otro. Es decir, este centro de Peñaskal puede asumir el control de Iurreta si es necesario», ha explicado Pradales.

Según el responsable de las carreteras vizcaínas, es un paso de gigante hacia el futuro: «Es imprescindible para avanzar en el diseño de las carreteras del futuro, las carreteras inteligentes y conectadas. Trafikoa se configura como el centro neurálgico de una red capaz de recibir y emitir datos, conectando las carreteras de Bizkaia y los vehículos que las utilizan. El objetivo es disponer de información en tiempo real que mejore la seguridad y la gestión de la red viaria«.