Bilbao Kirolak pierde 10.000 socios ante el auge de gimnasios especializados y 'low cost'

El Instituto Municipal de Deportes pasó de los 81.372 abonados de 2019 a 63.527 el año siguiente, una bajada notable condicionada por el impacto de la pandemia y el confinamiento. A 31 de diciembre de 2022, el número de socios de la entidad ascendía a 70.772. Desde el Ayuntamiento achacan al coronavirus la pérdida de socios. Respecto a la lenta recuperación, aluden a que «situaciones de incertidumbre como la guerra o la carestía de la vida han llevado a que el regreso no sea tan rápido».

Sin embargo, el tramo más propenso a desarrollar alguna patología por enfermar de coronavirus, los mayores de 65 años, es el único que ha aumentado su presencia en Bilbao Kirolak. Pasan de representar el 7% de los socios a ser el 8,5%. El descenso más notable lo marca el grupo entre 25 y 44 años, que son 5.500 menos.

Entre los polideportivos, el de San Mamés es el único que gana socios que lo tienen como centro de referencia. Pasa de los 1.538 a los 3.463. La fecha de apertura del polideportivo, julio de 2019, explica este aumento. De todos modos, un socio de Bilbao Kirolak puede hacer uso de las instalaciones del resto de centros y del espacio deportivo Azkuna Zentroa.

La situación de pérdida de abonados es similar en otros gimnasios de la ciudad. En el Nivel 3 de Indautxu explican que es ahora cuando están empezando a recuperar abonados. Al igual que Bilbao Kirolak, no han conseguido que regrese un 10% de sus socios. La fotografía es parecida en el Betifit, donde apuntan que vuelven «poco a poco».

En el C21 de Deusto pasaron de tener 700 socios a 500, de los que solo han vuelto 100. Tampoco se recuperan. «Algunos se han quedado tocados por secuelas del covid y otros aprovechan para salir fuera los findes de semana», apuntan. Por otro lado, señalan al auge de los gimnasios especializados y los 'low cost' como una de las causas de la pérdida de abonados en los centros convencionales: «Cada vez hay más y la gente prefiere ir a lo más barato, aunque tengas que esperar cinco turnos para usar una máquina».

David Mena, responsable de Being Fit, un gimnasio femenino que abrió durante la pandemia, coincide en el análisis. «El pastel a repartir es el mismo, pero el número de gimnasios a los que apuntarse cada vez es mayor. Lo que antes se conseguía por 50 euros ahora se puede adquirir por 20, aunque perdiendo algo de calidad», cuenta.

De hecho, tal y como relevó este periódico el pasado enero, los gimnasios 'low cost' han crecido en un 30% en los últimos cuatro años. En la capital vizcaína hay aproximadamente un centenar, son espacios deportivos pequeños con una atención menos personalizada, pero con precios asequibles.

Si antes del coronavirus la villa se pobló de centros deportivos de gran superficie -entre 1.500 y 2.000 metros cuadrados-, las instalaciones que ahora irrumpen tienen entre 100 y 150 metros cuadrados.

Por otro lado, los gimnasios especializados en actividades como el crossfit o el kick boxing también han experimentado un crecimiento los últimos años. Se trata, en su mayoría, de centros que ofrecen clases grupales guiadas por monitores. El gerente de Brooklyn Fitboxing en Bilbao explica que en los cinco centros que tiene la cadena en la ciudad tienen buenos resultados y han conseguido superar los números anteriores a la pandemia. «Este sector está en auge y engancha por no ser un gimnasio al uso», asegura.

Pese al descenso generalizado del número de abonados, Bilbao Kirolak es el centro deportivo de la ciudad con más socios. Así, uno de cada cinco bilbaínos continúa con su carnet. El nuevo abono lanzado por la entidad en 2022, que permite la entrada en todas las piscinas y zonas fitness municipales, es el responsable del aumento de número de socios después de la pandemia. Así, con unas cuotas un que suponen un ahorro del 21% respecto a las anteriores, este abono ha atraído a 6.562 personas.