Arranca la cimentación del parking del Ensanche

Esta ha sido, y sigue siendo, la parte más ardua del trabajo. Para la construcción del viejo parking se había llegado al punto donde había roca, así que ahora, para ganar profundidad, está tocando picar, desmenuzar y retirar 26.000 metros cúbicos de material. Fuentes de las obras han explicado que ya se ha realizado el 85% de la excavación.

¿Y cómo es posible que se haya comenzado con la cimentación si aún no está terminada la fase anterior? Los mismos medios aclaran que la extracción de roca se hace «desde el extremo de la rampa» por el que acceden los camiones «hacia el fondo, y luego en retirada». Es decir, va dibujando un ángulo inclinado, como se puede ver en la foto. En un extremo se ha llegado a la cota deseada y es ahí donde «hemos empezado a hacer la zapata para la cimentación». En la zona se encuentra la grúa torre para ir metiendo los encofrados y el hormigón.

A medida que se ha ido avanzando en profundidad, además, se han ido extendiendo los muros perimetrales, esto es, las pantallas de hormigón que contienen el terreno de los laterales y que serán las 'paredes' del parking. Esto también está muy avanzado.

La ampliación del parking del Ensanche es una de las obras más ambiciosas que está llevando a cabo el Ayuntamiento de Bilbao. La vieja instalación se cerró en abril del año pasado y se empezó con los trabajos previos; lo primero fue dejar expedita la superficie en la calle, desde mover el kiosco de prensa hasta picar aceras. También se hicieron modestas demoliciones preparatorias en el interior de la instalación que consistieron en echar abajo la tabiquería y los elementos más livianos. Y como desempeño más complejo estuvo reforzar los muros perimetrales, es decir, preparar la estructura para que soportase la demolición.

Ese trabajo, la demolición, arrancó en octubre y se prolongó durante casi dos meses. Luego llegó el desalojo del escombro, cosa que finalizó en enero, antes de meterse con la excavación. Este era al momento más temido tanto por el intenso tránsito de camiones (hasta 40 al día) en una zona de la ciudad tan densamente poblada y con tanto movimiento; y también por las vibraciones que pueden afectar a edificios próximos. De momento, no parece haber habido grandes problemas en ninguno de estos sentidos.

El objetivo final de la obra es pasar de las tres plantas que había antes, a cinco alturas. Eso supondrá que la capacidad suba de 351 plazas a 549. Uno de los pisos, el más bajo, será para residentes, que hasta ahora no tenían espacios reservados. Eso sí, los vecinos piden que sean más plazas aún, y tampoco están satisfechos con el diseño de la plaza que coronará todo el conjunto.

¿Qué viene ahora? Tras concluir la excavación y la cimentación se levantarán los nuevos forjados que conformarán las distintas plantas. Y por último se abordará la urbanización de la plaza que coronará el parking, que tiene vocación de convertirse en un punto de encuentro con más aprovechamiento que el que tenía la plaza anterior. Todo se estrenará, si no hay problemas, en otoño de 2026.