Alumnos de 16 colegios de Bilbao respiran peor aire de lo recomendado

En su último informe, que cuenta con la financiación del Ministerio para la Transición Ecológica y con el que ha colaborado el colegio Cervantes y su AMPA, se constata que en los 16 colegios analizados de la capital vizcaína se respira más dióxido de nitrógeno de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud, que indica que no deberían superarse los 10 microgramos por metro cúbico de media anual. Hay que tener en cuenta que el número de centros podría ser mayor, pero no se han tomado más muestras. Para la campaña se han utilizado 23 captadores instalados en farolas en zonas cercanas a vías con alta, media y baja densidad de tráfico. En dos de los colegios analizados, Kontxa y Escolapios, se superan los límites de la actual normativa, que fija en un máximo de 40 micogramos de NO2 por metro cúbico. En otros 13 -Basurto Eskola, Iparragirre, Indautxuko Eskola en su lado de Autonomía, Jesuitas de Simón Bolivar, Pureza de María, el IES Miguel de Unamuno, Mujika Eskola, la haurreskola Kontxa, Deusto Ikastola, Nuestra Señora del Pilar, IES Botikazar, Atxuriko Eskola y el Cervantes- casi alcanzan el máximo y presentan más de 30 microgramos anuales.

Solo en Manuel Allende, en la zona «pacificada» de Indautxuko Eskola, el dióxido de nitrógeno está por debajo de los 30 microgramos. «Siguen manteniendo tres carriles de circulación frente a la fachada principal de Kontxa y se cuadruplican (45,4 µg/m³) los límites de la OMS. Situaciones similares se dan en los colegios situados en Alameda de Recalde y calle Autonomía, arterias con doble sentido y dos carriles por sentido, auténticas autovías urbanas», advierte el informe.

En cualquier caso, en todos los centros analizados se incumpliría la futura normativa de la calidad del aire aprobada en octubre de 2024 en Europa y de obligatoria aplicación en 2030, que implica, entre otros ajustes, que la exposición máxima anual al NO2 baje hasta los 20 microgramos. Según los ecologistas, «parece evidente que respirar aire limpio exige suprimir el tráfico de los entornos escolares. Existe un problema de salud pública que exige medidas drásticas, sin más dilación y, acordes con la grave afección a uno de los colectivos más vulnerables».

Los voluntarios también analizaron la calidad del aire en el entorno de 9 centros escolares de Barakaldo, donde aún no hay implantada una Zona de Bajas Emisiones. En todos se superaban los límites de NO2 que recomienda la OMS, aunque, al contrario que en Bilbao, ninguno incumple la actual normativa en cuanto a este contaminante. Eso sí, siete de los centros analizados suspenderían si se aplicase la futura norma de calidad del aire: Minas BHI, Juan Ramón Jiménez, Gurutzeta HLHI, Ibaibe Ikastetxea, Munoa HLHI, Alazne Ikastetxea y Mukusuluba. Mientras, la haurreskola Gurutzeta y Gurutzeta BHI aprobarían. «En determinadas zonas con menor tráfico y mayor cantidad de vegetación las mediciones son inferiores. En la zona cercana al hospital y sobre la autovía A-8 los datos son muy preocupantes», relata el informe.