Aburto, a los nuevos Ilustres de la villa: «Sois un orgullo para Bilbao y necesitamos más figuras como vosotros»
La centenaria BOS, nombrada Embajadora de Bilbao, y los Ilustres de la Villa de este año, Daniel Innerarity, Iraia Iturregi, Adolfo Arejita y Susana Rodríguez recogen el preciado premio en el Salón Árabe
En Bilbao existe gente extraordinaria, forjada a sí misma, que inspira, ilumina y glorifica su tierra de origen. Y la ciudad otorgó cinco nuevos títulos a organismos y personas que engrandecen su buen nombre, que se suman al libro de honor de la villa, que alcanza ya la cifra de 115 reconocimientos. En la tradicional y solemne ceremonia prenavideña que siempre acoge el Salón Árabe, el de las grandes ocasiones, el alcalde, Juan Mari Aburto, nombró Embajadora de la Villa a la Bilbao Orkestra Sinfonikoa (BOS), que en marzo celebró su centenario, por representar a la ciudad «por teatros y escenarios de todo el mundo con gran profesionalidad y calidad», dijo, tras destacar su retahíla de directores de prestigio y la gran profesionalidad de sus intérpretes. Se trata de un reconocimiento importante que hasta ahora solo habían recibido otras dos entidades: el Athletic (2012) y el Guggenheim (2017).
El filósofo Daniel Innenarity, la exfutbolista y entrenadora Iraia Iturregi, el lingüista y académico Adolfo Arejita y la catedrática de Ciencias Económicas y Empresariales Susana Rodriguez también fueron reconocidos como Ilustres, un título que les hace personas de referencia en la ciudad. El evento arrancó con una emotiva bienvenida a los homenajeados por parte de los txistularis y dantzaris antes de penetrar en una sala en la que les esperaban más de un centenar de personas del mundo institucional y empresarial de la villa. El alcalde les entregó, uno a uno, la codiciada B de plata, aunque al director gerente de la BOS le colocó una suerte de galón con la bandera de Bilbao entre salvas de aplausos. Después, cada uno de ellos tomó la palabra.
Innerarity, a quien Aburto considera «mi escritor de cabecera y uno de los grandes pensadores del mundo», aseguró en euskera que el premio era un gran honor a cuya altura esperaba estar para «llevar el nombre de Bilbao con dignidad por todo el mundo».
Honor y responsabilidad
«Es una cuna del respeto, del civismo y de las oportunidades. Su implicación en la igualdad en el fútbol también ha sido histórica. Me veo muy representada con los valores que transmiten las personas que rodean las instituciones de Bilbao. Este premio es una responsabilidad, que asumo con gran honor, la de seguir transmitiendo esos valores a las nuevas generaciones», apuntó Iturregi, una mujer «intrépida y pionera que abrió el camino del fútbol femenino», según el alcalde, que ensalzó «su fuerza e ilusión y sus valores de responsabilidad y de pasión por el Athletic, por la igualdad y por la villa».
De Arejita el regidor destacó «su amor por el euskera, sus esfuerzos por añadir prestigio al idioma y su trabajo incansable por la cultura vasca». El académico repasó su trayectoria, recordó el gran número de alumnos que se han destacado en la lengua, la literatura, la investigación o la Administración y aseguró que para él la distinción significa «la voluntad de impulsar la transmisión y el cuidado de nuestra lengua a los vecinos de Bilbao y del entorno».
Por otro lado, Aburto alabó el«liderazgo» de Rodríguez en un mundo complicado y dominado por varones como es el de la economía y de la empresa». «Ser Ilustre es un regalo que me abruma, pero que me hace muy feliz y me llena de orgullo», replicó ella, que heredó de su padre, abulense de nacimiento, «el amor por Bilbao y el cariño y respeto a sus instituciones. Pocas ciudades hay capaces de generar un sentimiento identitario y de pertenencia tan fuerte», lanzó. Y añadió que la Universidad de Deusto y el BBVA, lugares en los que ha desarrollado su carrera, «son dos atalayas exponentes de sus valores: excelencia, integridad, cooperación, apertura y coraje».
Por último, el director de la BOS, Ibon Aranbarri, dedicó su discurso a reconocer «la labor de todas esas personas que han trabajado en la BOS y elevado el nivel de la orquesta». Especialmente, la de aquellas que «dejaron atrás a sus familias y sus países de origen para unirse a la agrupación en los ochenta, cuando sufría un gran problema de relevo generacional». El alcalde, emocionado, volvió después a agradecer a estas personas sus trayectorias, formas de ser y que «den ejemplo» a las nuevas generaciones de los «valores de solidaridad, fuerza, tesón y trabajo». «Sois un orgullo para Bilbao. Necesitamos más figuras como vosotros en las que poder eflejarnos y ser más fuertes ante el ruido de las amenazas y de la insolidaridad que nos acechan». La ceremonia terminó entre 'goras' a Bilbao y otra actuación de los txistularis.
