«Hay 2.000 personas esperando un amarre público»

-Cada vez hay más embarcaciones de recreo. ¿Cómo se va a garantizar la convivencia?

- El aumento de las embarcaciones de recreo ha venido principalmente después de la pandemia. Hay puertos donde ya solo hay náutica recreativa y en otros está ganando terreno a los pesqueros. Tenemos más demanda que oferta de amarres. Alrededor de 2.000 personas están en la lista de espera de un amarre público. Los puertos deportivos están llenos y no hay previsión de crear nuevos por nuestra orografía. Hay que buscar otras alternativas como marinas secas para amarres de temporada, de año...

-¿Los puertos tradicionales están en declive?

- Creo que tienen una buena salud. Estamos haciendo unas buenas inversiones para dar apoyo principalmente al sector pesquero, pero también al de mercancías, como es el caso de Bermeo. Apostaría por Bermeo y Ondarroa y en Gipuzkoa, por Hondarribia y Getaria.

- ¿Cómo impulsar el relevo generacional de los arrantzales?

- La dirección de Pesca tiene varios planes. Colaboramos con las escuelas pesqueras de Pasaia, Bermeo y Ondarroa para que hagan prácticas, con los capitanes de la Escuela Náutica de Portugalete para que se enrolen en navieras ...

-¿Han mejorado las condiciones laborales?

-Mucho. Los atuneros congeladores con base en Bermeo están cuatro meses fuera y cuatro en casa. Y nuestra flota de bajura, en la época de antxoa, para el jueves o viernes están en casa. En la del atún pasan 10-15 días fuera. Según el barco y la temporada los ingresos son interesantes.

-El sector de la navegación es el responsable de una buena parte de los plásticos en el mar.

-Estamos colaborando con las asociaciones del sector para poder sensibilizar sobre la necesidad de reducir esos esos desperdicios y que los puertos estén habilitados para que se puedan reciclar una vez atraquen. Pero es un problema global, el sector marítimo vasco no es el culpable, ni mucho menos.

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