Más de 200 trabajadores de Bilbobus se manifiestan para exigir una renovación del convenio
El comité de empresa critica que «se dé el silencio como respuesta» y aumenta las jornadas de huelga
Entre 200 y 250 trabajadores de Bilbobus se han manifestado la mañana de este jueves en el centro de la capital vizcaína para reclamar una ... actualización de tablas salariales después de llevar más de dos años «congeladas». La marcha ha partido pasadas las 10 horas desde el número 85 de la Gran Vía y ha concluido en la plaza Circular de Abando donde han pedido a la ciudadanía «que exijan lo que es suyo». «La población debe saber que nos movilizamos por una cuestión clara: la pasividad total del Consistorio. Los bilbaínos deberían reclamar lo que están pagando», ha asegurado José Fernández, presidente del comité de empresa.
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«Es desesperante, llevo una hora a la espera de que venga el autobús»
La comisión de trabajadores recrudeció este martes las jornadas de paro previstas hasta el mes de mayo. Justificó para ello la «nula voluntad» de negociación por parte del Ayuntamiento y Biobide, la empresa que tiene la concesión del servicio. Han pasado de cinco huelgas de 24 horas a nueve, a las que se suman otros tantos paros de ocho horas hasta la primavera. Aseguraron sin embargo que no es un calendario «cerrado» y que podrían «incrementarse» las convocatorias si no se «realizan avances significativos para un acuerdo». El objetivo es reclamar una revisión de las condiciones laborales de los 700 trabajadores.
José Fernández, presidente del comité de empresa, ha denunciado este jueves la actitud del Consistorio al aludir que se está dando «el callado como respuesta». «No entendemos cómo después de tanto tiempo no nos dan una solución, pero menos comprendemos cómo no les dan explicaciones a los ciudadanos sobre lo que ocurre», ha apuntado. Las protestas arrancaron en octubre y en noviembre el alcalde Juan Mari Aburto mostró su preocupación por lo que estaba sucediendo. El regidor criticó la posición de ambas partes. A los trabajadores les acusó de tener un calendario de paros «injustificado» y con un «componente político», mientras que a la adjudicataria le advirtió de la posibilidad de «cancelar» el contrato si no se recuperaba la normalidad.
Situación «complicada»
Los trabajadores aluden sin embargo «no haber llegado a ningún punto» dos meses después. Es más, creen que la situación «es complicada» y son «pesimistas» por lo que pueda ocurrir en un futuro. «Lo dan todo por bueno y el silencio puede durar un tiempo, pero no siempre», ha dicho. En su opinión, «la actitud de los responsables municipales «está condenando a ciertos barrios a tener que esperar una hora por un autobús».
Este jueves ha sido el primer día en el que los trabajadores han hecho un parón de 24 horas. La huelga cuenta con unos servicios mínimos del 30% que se han visto también afectados por el sabotaje a tres unidades a primera hora de la mañana en Elorrieta, el punto de salida. Han rociado pintura sobre ellos, lo que ha provocado que el servicio se ralentizará al menos hasta las 8.30 horas, cuando ha vuelto a la normalidad, según informan desde la propia empresa. Este hecho ha generado que ciertos usuarios hayan tenido que esperar «hasta una hora» para montarse en un autobús.
Bilbobus transporta cada mes entre 1,5 y 2 millones de viajeros, unos datos similares a los de Bizkaibus.
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