La valoración de los jugadores, uno a uno

La premisa para ganar al Araberri estaba clara. De hecho, se vio ya en Bilbao, en el partido de ida, lo que había que hacer. Frenar a Robinson, desquiciarle, evitar que se sintiera cómodo, que sacara su acierto a pasear. Y Mumbrú puso todo su empeño en que sus hombres lo lograran. Y lo consiguió con el plus de tener solo dos días para preparar el partido en Vitoria, casi sin tiempo.

El base de Santutxu se sintió cómodo durante todo el encuentro, sin excesiva presión de sus defensores, pudo jugar a su antojo. Partido fácil para Salgado en Vitoria.

Como su compañero en la dirección de juego, el austriaco no forzó la máquina sobre la cancha. Eso sí, no estuvo acertado en el tiro, ya que solo logró dos puntos.

Fue el primero que maniató a Robinson. Y no se dedicó a defender la zona de los hombres de negro, aportó en ataque, sin demasiado éxito, sobre todo de tres.

Hizo su trabajo en los minutos que jugó. Es cierto que no se atrevió a lanzar a canasta, pero su misión era que el base rival se quedara sin acierto, y es lo que firmó.

Mejor en defensa que en ataque, el cordobés se marchó con la peor valoración del encuentro, pero el equipo se distanció con él en la cancha. Robinson habrá soñado con él.

Logró la mejor valoración del encuentro, con 18. Anotó, cogió tres rebotes, asistió y recuperó. El alero lideró una victoria coral, de todos los hombres de negro.

Cogió la metralleta en el segundo cuarto, con once puntos consecutivos. Eso permitió al RETAbet romper el partido. Luego, es cierto, no volvió a marcar; flojo de tres.

El trabajo que efectuó bajo los aros le concedió una buena valoración, unido a los nueves puntos que consiguió en la canasta del Araberri. Ayudó en defensa.

El brasileño miró con acierto el aro rival cuando lo intentó; solo falló dos tiros de seis intentados. Como el resto del bloque, hizo lo que debía en un partido sencillo.

Ofreció alimento al equipo en los primeros minutos del encuentro. Y luego, fue el encargado de coger rebotes, sobre todo en el aro del RETAbet. SIempre cumple.

No dejó tantas imágenes espectaculares como en otros partidos, pero se fajó debajo de los dos aros. Uno de los mejor valorados del RETAbet en VItoria.

Mumbrú le dio los últimos instantes, menos de dos minutos, con el partido sentenciado. Cometió dos faltas, una de ellas un tanto rigurosa.