Las urgencias regresan al Surne

Pese a las novedades, el Surne ha dejado algunas señales de que su camino puede enderezarse, pero hay que reaccionar para que este desierto de triunfos no se prolongue hasta un horizonte preocupante. Los hombres de negro no estuvieron lejos de sorprender en Badalona (85-79) y en Tenerife (89-79), donde cuajaron un partido más que aceptable, y un último cuarto con un UCAM muy acertado disipó la ilusión de conquistar el pabellón murciano el pasado domingo (92-87). Otra cuestión son las derrotas claras ante el Barcelona (68-84) y el Casademont Zaragoza (76-100), un rival que hizo mucho daño en Miribilla con demasiada comodidad.

El Bilbao Basket no se está protegiendo bien y le cuesta una barbaridad encontrar el aro contrario frente defensas aguerridas. Ha recibido 450 puntos, lo que significa que debe escalar una montaña de 90 puntos de media por encuentro, una cuesta muy larga en la Liga Endesa. El último puesto, compartido con el Tenerife, en la clasificación de rebotes de media (31) localiza alguna de las heridas del equipo, y mucho más que sea el farolillo rojo en las capturas defensivas (19,8).

En el plano ofensivo tampoco está recogiendo lo deseado. Acumula 77,8 puntos por partido, una cosecha sólo superior a las de Baskonia, San Pablo Burgos y Real Betis e insuficiente para taponar la sangría de esos 90 puntos encajados de media por duelo. Sí destaca el Bilbao Basket en los triples gracias a la cuarta posición con 9,8 por encuentro y una efectividad del 38,9%.

Álex Mumbrú debe dar con la tecla para no verse inmerso en la tortura que la temporada pasada significó evitar el descenso en la última jornada, un día de infarto, contra el Joventut. El propio técnico reconoció tras caer en Murcia que «seguimos sin ganar, estamos en una situación comprometida», si bien recordó que «tenemos a una victoria a unos cuantos equipos, y varios a dos. Estamos empezando y no hay que volverse locos, pero es importante jugar y ganar».

Una parte de la vía hacia la tranquilidad quedó despejada en Murcia, donde Valentin Bigote anotó 21 puntos y Andrew Goudelock 19, dos de los efectivos de Mumbrú llamados a llevar la producción ofensiva. Pero durante estas cinco jornadas se ha comprobado que el Surne se encuentra incómodo cuando tiene que abrir defensas intensas y cerradas, una dificultad que le aguarda en todos los compromisos de la ACB. Se espera más de Jonathan Rousselle y Ludde Hakanson en este apartado, mientras al joven Gytis Masiulis, de 23 años, se le vio más suelto en Murcia con sus 12 puntos, siete de ellos desde la línea de tiros libres.

Tienen que dar un paso adelante los hombres altos y contribuir más en ataque, como un Regimantas Miniotas aún con un casillero de 5,8 puntos de media y de Jeff Withey, frenado por la covid y por una reciente fractura de la nariz. Ángel Delgado, un baluarte por su contundencia y oficio en defensa, debe mejorar su porcentaje en tiros libres (30,8%).

El calendario ofrece al conjunto de Miribilla un periodo para alcanzar su primera victoria. Recibe este domingo al Fuenlabrada (12.30), que sólo suma un triunfo, y el domingo 24 al Hereda San Pablo Burgos (tres victorias), es decir, dos duelos ante una marea negra que se volcará con los suyos. A continuación viajará a la cancha de un BAXI Manresa (dos triunfos) y afrontará después el complicado objetivo de sorprender al Real Madrid, con una sola derrota, a domicilio.