Medio año que parece una eternidad

Todos imaginábamos, o quizá soñábamos con los ojos abiertos, en un regreso en septiembre con todo lo vivido tratado como si hubiese sido una pésima pesadilla. La cruel realidad no ha dejado de abofetearnos y el basket profesional no se ha librado, obviamente. Sólo han pasado seis meses, medio año que canjea como eternidad. Y desde entonces la salud le ha sido esquiva a los hombres de negro. Unicaja, visitante hoy en Miribilla, tiene motivos para apuntarse a la letanía, sin duda. Pero hay un dato que no necesita de explicaciones, preciso, dramático. De aquel partido de trámite que ganaron los malagueños 78-65 sólo repiten dos jugadores a las órdenes de Mumbrú: Rousselle y Brown, aunque el de Indiana tuvo una presencia testimonial para probarse durante 50 segundos. Kulboka estaba de cuerpo presente, pero sin vestir de corto. Los andaluces triplican los supervivientes de ese último precedente con Brizuela, Waczynski, Guerrero, Thompson, Gerun y un Axel Bouteille que en aquella ocasión no hizo sangre con los excompañeros a los que aún estaba más unido que a los integrantes de su nuevo equipo. Y sólo han pasado 185 días desde aquella burbuja valenciana.

Hoy vuelven a verse con necesidades perentorias. El RETAbet, que viene de sumar dos victorias consecutivas, quiere ampliar el hueco respecto al Betis y Acunsa para permutar una zona crítica por una delicada. Unicaja, tras una derrota incomprensible -por cómo se desarrolló la primera parte- ante los fuenlabreños, tiene que facturar si quiere estar en la Copa. Ya fracasó el año anterior y activó el comodín del club organizador para estar en el Carpena. Ahora pugna con Valencia y de su rebufo no se separan Andorra, Murcia y Manresa.

Les queda a los de Luis Casimiro la prueba de la B, cuatro partidos antes del corte copero para el WiZink Center frente a Bilbao, Betis, Burgos y Baskonia. Se las prometían felices en su visita al Fernando Martín. Daban por marcada la muesca fuenlabreña y después llegaban dos víctimas propiciatorias, vizcaínos y sevillanos. Pincharon en hueso en la primera y ahora pierden a Suárez como colofón a un rosario de lesiones serias que incluyen también la baja de los bases, Díaz y Mekel, y del alero Milosavljevic.

La contratación de emergencia de Frankie Ferrari hará que el californiano se enfrente por segunda vez en el curso al RETAbet tras defender el escudo del Gran Canaria en la jornada inaugural. Álex Mumbrú se preocupa más de lo que tiene e incluye el debut hoy de Aminu, un pívot que puede dar fuste físico a la pintura de un Bilbao Basket que ha recordado lo que es ganar. Y le encanta.