El uno a uno del Manresa - Bilbao Basket

Volvió a conseguir que el equipo ejecutase las líneas que el quería para imponerse en Manresa. Su paciencia se traslada a los hombres de negro, que ayer siguieron fieles a su espíritu colectivo cuando el rival apretaba.

Muy dinámico y con aceptables porcentajes, nunca se amilanó pese a recibir dos tapones antes del descanso. Tiró del equipo y fabricó entradas explosivas.

Insistente en las entradas, se apuntó un triple. Sus penetraciones fueron una de las alternativas para llegar al aro del Manresa en instantes difíciles.

El cerebro en ataque también estuvo certero en los lanzamientos, pese a algún fallo en el pase. Sirve a los demás y se sirve el solo sus propios puntos.

En poco más de un minuto en la cancha agarró un balón bajo la canasta del Manresa que convirtió en dos importantes en ese momento del partido.

No está nada fino en los lanzamientos, lo que vienen arrastrando desde hace varias jornadas, pero su intensidad defensiva es encomiable. Recibió tres faltas.

Raudo y colaborativo en defensa, se desdobla para frenar a todos los rivales posibles. Muy atento para seguir las acciones ofensivas. En clara progresión.

Volvió a ser el modelo de jugador en la sombra pero capaz de robar balones con picardía, contragolpear y rubricar un triple. Aporta seguridad a los demás.

La voluntad y el desgaste sin fin del internacional sueco deben refrendarse en el aro del adversario, donde necesita más suerte. Es capaz de mejorar muchísimo.

Capturó seis rebotes y generó problemas al Manresa con sus acciones cerca del aro, Muy solidario e infatigable en todos los aspectos.

Aunque sufrió algún despiste en defensa, el texano juega siempre con cabeza y toma responsabilidades. Intimida con sus saltos y tapones. Otro partido completo.

A veces peca de blando, pero su carácter colectivo le dan puntos en ataque. Rubricó un triple y cogió ocho rebotes. Muy regular esta temporada.