Iker Chacón, jugador del Bilbao Basket: «Si vas a entrenar con una sonrisa, eso se nota en la cancha»
Baloncesto ·
El alero, de 20 años, se ha ganado los aplausos de la marea negra, orgullosa de tener en el equipo a un bilbaíno formado en el clubJosé Félix Cachorro
Bilbao
Martes, 26 de noviembre 2024, 03:17
Arrancó miles de aplausos con su canasta contra el Kutaisi georgiano en La Casilla. Fue la demostración del orgullo de tener un jugador local en ... la élite. La marea negra se alegra de contar con otro bilbaíno en el primer equipo. Iker Chacón, de 20 años, está aprovechando las ocasiones y promete trabajar para progresar. En enero de 2021, con 16 años y 8 meses, se convirtió en el jugador más joven en debutar como hombre de negro. Vecino de San Adrián, tiene a un paso de su casa el templo del Bilbao Basket. Este estudiante de Educación Infantil es un producto genuino de su club, formado en Urretxindorra y Maristas. Milita en el conjunto filial, en Tercera Federación, y este curso también compite con los 'mayores'.
– ¿Cómo se ve este año?
– Muy contento. La oportunidad que me están dando es de agradecer. Llevo tres-cuatro años cuando hay lesiones en el primer equipo. Cuando acabó la temporada me dieron esta oportunidad y no dudé.
– ¿Es un enorme paso jugar con el filial y subir al primer equipo?
– Es bastante más físico en el primer equipo. Hay muchos más espacios, saben cómo defender y atacar mejor. Justo para mi juego, que es más de defender y penetrar que de tirar, me viene bastante bien.
– La adaptación requerirá mucha preparación.
– Como equipo entrenamos a las once de la mañana y yo ya a las nueve entreno individual. Luego hacemos tiro y grupos de técnica individual, tecnificación... Pasamos horas en Artxanda. De nueve a una y media-dos, toda la mañana.
– ¿Hay tiempo para otras cosas?
– Estudio Educación Infantil online. Antes entrenaba niños, pero ahora entreno menos equipos. Les coges cariño a los niños y me he decantado por Educación Infantil.
– ¿Se ha planteado su futuro?
– Que pase el tiempo, no veo nada de aquí a dos-tres años. Si puedo, seguiré jugando a baloncesto; y si es de profesor, pues de profesor. Lo que tenga que ser.
– Parece difícil triunfar en una liga con mayoría de extranjeros.
– Si alguna vez no me lo puedo tomar como profesional, como un trabajo, el hobby seguirá ahí. De pequeño no crees que llegarás. Al final, como si tengo que jugar en la peor liga con mis amigos. Tengo la suerte que para Europa se necesitan cinco cupos, cinco españoles, y contaron conmigo.
– ¿Recibe ánimos de su entorno?
– Mis colegas me apoyan y dicen que para adelante y en casa me tratan muy bien. Pero hay que ser realista y saber que es jodido. Entrenando se consiguen las cosas.
– ¿Sigue jugando con sus amigos a baloncesto?
– Nos pusieron una cancha, 'El Quesito' (junto al frontón Bizkaia), y vamos de vez en cuando a echar pachangas, más en postemporada.
– ¿En quién se fija del primer equipo?
– Tengo de referentes a Rabaseda y Dragic porque son de mi posición y los dos son veteranos. Me ayudan bastante y me fijo en ellos.
– El Bilbao Basket desprende un ambiente de camaradería.
– Este año es un grupo de diez, el mejor en el que he estado. Todos ayudan y aportan. No te tratan como el que sube de abajo, sino como uno más. Staff, jugadores, fisios... todos somos como una familia. Los fichajes, diez de diez. A veces hay algún rarito, pero no este año. Si vas entrenar con una sonrisa y con ganas, luego eso se nota en la cancha. Si todos se llevan bien y hacen planes fuera, se nota en la química.
– ¿Los técnicos son tan cercanos como parecen?
– Jaume (Ponsarnau) como entrenador y persona es un diez. Javi (Salgado) y Sergio (García) dan consejos en defensa, en ataque, haz esto, lo otro... Ayudan mucho.
– ¿Qué sintió cuando en La Casilla le aplaudieron a rabiar?
– Estás concentrado y no te das cuenta, pero se agradece un montón el apoyo de la gente. Hice lo que me pidieron: defender, cargar el rebote ofensivo y defensivo.
– ¿Pesa la responsabilidad de ser el único canterano?
– Bueno, hago lo que tengo que hacer y aporto lo que puedo. Me lo tomo como un trabajo y al final sí es una responsabilidad.
– ¿Qué tendría que mejorar?
– El tiro, lo principal. Si te defienden más cerca, el bote para romper, pero sobre todo el tiro.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión