Aminu, refuerzo temporal del RETAbet

Este poste de 210 centímetros nació en Atlanta pero posee pasaporte Cotonu, ya que por sus venas corre sangre de la realeza nigeriana. Universitario en Georgia Tech, como Ben Lammers -ambos lucieron el dorsal 44-, nunca llegó a cruzar el umbral de la NBA. Tuvo un contrato de diez días con Miami y excelentes actuaciones en ligas de verano, pero sus primeros años como profesional los tachó en filiales de franquicias, llegando a ser un integrante del All-Stars de la D-League cuando militaba en los BayHawks.

A sus 33 años ha pasado nueve de los últimos diez en el baloncesto europeo y su área de influencia. El restante lo disfrutó en el modesto basket libanés. Buena parte de sus nuevos compañeros en el vestuario de Miribilla se han medido a él en alguna ocasión, desde Rousselle y Serron en el campeonato galo a Hakanson y Zyskowski el pasado curso, cuando todos jugaban en Polonia. El pívot lo hizo en el Polski Cukier Torun.

Su físico no ha pasado nunca desapercibido. Muy atlético, ha disfrutado de papeles estelares con un gran dominio del rebote y sacando partido a su juego en el poste bajo y por encima del aro. Un referente para la selección nigeriana con la que disputó las dos últimas Olimpiadas y ganó una edición del AfroBasket (2015), junto a su hermano Al-Farouq.

Las nuevas incorporaciones de los hombres de negro deberían llegar durante la semana a Bilbao, aunque su concurso el domingo en la visita al Fuenlabrada podría no cuajar en ambos casos. De entrada, han debido someterse a los tests PCR que exigen las autoridades de su país para volar al extranjero. Habida cuenta de que los resultados pueden demorarse hasta las 48 horas, no podrán viajar juntos desde el aeropuerto Hartsfield-Jackson de Atlanta, el de mayor tráfico de pasajeros del mundo. Hoy debería iniciar su viaje el escolta de Nashville para llegar mañana a Loiu y el pívot lo haría uno o dos días después. Además, todos los trámites burocráticos se han ralentizado por las limitaciones por la pandemia y en el caso del jugador con pasaporte nigeriano llevarán más tiempo y paciencia, algo en lo que está doctorado el departamento administrativo de la franquicia de Miribilla. La idea, y el deseo, es que Álex Mumbrú pueda contar con ellos el domingo en Madrid.

Mientras el acuerdo con Jenkins es por dos meses prorrogables, el contrato de Amine expirará con la primera semana de febrero.