Sedekerskis y Forrest, de lo poco salvable del Baskonia-Valencia Basket

Rebuscó y no encontró la manera de frenar la apuesta taronja, la misma que prevaleció tanto en un primer cuarto de igualdad como en el resto del choque. No echó mano de los tiempos muertos cuando el partido se escapaba.

Bajas prestaciones defensivas y anotadoras, con un 3 de 10 en tiros de campo. Mal arranque como comunitario en la Liga ACB.

Números notables que contradicen la sensación de que no dominó el tempo del encuentro. Puso el freno ante un rival que impone el vértigo. Mala receta.

Inédito ante la incorporación de Baldwin. Su falta de uso resulta significativa.

Buscó la asociación con otros compañeros, pero su esencia anotadora permanece ausente. Sin puntería en sus tiros, tampoco le encuentran demasiado.

Otro partido más sin jugar. Ni siquiera cuando el encuentro estaba resuelto.

Baja por lesión.

Sus triples permitieron igualar el choque en el tramo final del primer cuarto. Su empuje fue decayendo y su sensación de soledad se acredentó.

Amenaza en el triple, pero falto de firmeza a ambos lados de la cancha.

Recurso socorrido para dar aire a otros compañeros sin llegar a tener demasiada indicencia. Un triple, un rebote y una asistencia en once minutos.

Una aparición de seis minutos para sacudirse la inactividad de los últimos encuentros.

Inconstante en su carta de tiro y también en su desempeño atrás, en la línea del resto del equipo.

Otorgó más relevos a Hall sin terminar de cambiar el dominio en la pintura de los taronjas. Escaso de concentración y con decisiones erróneas.

Sin asomo de dominio bajo unos tableros en una batalla interior en la que Costello y Brimah hicieron y deshicieron a su antojo.