«Me sabe fatal irme a jugar fuera y dejar a mi mujer sola criando a nuestros hijos»

– ¿Cómo concilia la paternidad un deportista profesional que no puede cogerse la baja?

– Lo vamos viendo día a día. Intento siempre llevar a la mayor a la escuela y mi hijo recién nacido está todo el tiempo con mi mujer. El primer mes estuvieron mis padres aquí echándonos una mano pero desde entonces… es difícil. Mi mujer no trabaja, pero me sabe muy mal que ella tenga que estar tanto tiempo sola con ellos. Los echo mucho en falta cuando estoy fuera de casa con el equipo. Les envío fotos y vídeos para estar conectados, pero a ellos se les hace muy largo. Es increíble el apoyo y el cariño que transmiten.

– ¿Le afecta a la hora de jugar?

– Puede que sí, porque además el pequeño llora mucho por las noches y estoy teniendo problemas para descansar. Pero mentalmente me viene bien jugar porque ahí desconecto y sacó la fuerza. Este es mi trabajo, lo asumo y enseguida vendrán mejores tiempos.

– Se formó cerca de casa, en la Universidad de Michigan, cuna de Magic Johnson, que se pasa mucho por allí.

– Sí, es un gran tío. Venía tres o cuatro veces al año. Te quedas embobado la primera vez que ves a una leyenda viva. Aprieta la mano muy fuerte y es bastante bromista.

– ¿Era su ídolo de pequeño?

– No, era muy pequeño y nunca vi mucho de él ni de Jordan. Yo siempre me fijé en Dwight Howard.

– Después de que LeBron James superara el récord de anotación de Kareem Abdul Jabbar se ha abierto el debate. ¿Quién es el mejor jugador de todos los tiempos?

– Para mí, LeBron James. Es increíble todo lo que está haciendo y durante tantos años. Pero los que tienen cincuenta años se enfadan si no dices Jordan. Los entiendo. Igual que los que dicen que Kobe. Pero para mí es LeBron.