Una pizca más de todo
Aunque parezca una parte tan minúscula, en realidad resulta bastante significativa. Hasta el nombre lo empequeñece, inapreciable a simple vista: pizca. Parece que le sobran ... letras, que no necesita ni una más y si me apura, ni siquiera la pronunciamos del todo, pasando desapercibida. Pero como le pasa a la sal, al azúcar, a ese gesto inapreciable, una pizca de algo puede llegar a cambiarlo todo. A que un plato sepa mejor, una pizca de tiempo a que me prestes atención, a ese poquitín más. Es una mera pizca, un poco de 'así' y ya.
Dirá usted, y no lo niego, que en un 'visto-no-visto' en los dos partidos anteriores, el Real Madrid se fue de veinte en el marcador. Es tan evidente que no es posible buscarle una razón; un poco de aquí, falta de acierto allá, un poco más de intensidad pasando el bloqueo, bajar a defender más rápido, una mano encima en un tiro, un pase más, un palmeo que acabe en un rebote más. Lo vimos. Para cuando abrimos los ojos después del pestañeo del juego, la distancia era ya bastante lejana. Y lo peor, esa sensación de que sería complicado minimizarla. El maquillaje del resultado final no aportaba nada en realidad.
Pero sigo subido al optimismo del anterior artículo. Quiero pensar que puede ser posible, difícil pero posible. Puede que sea que no quiero que acabe la temporada, pero creo de verdad que solo necesitamos una pizca más. Una pizca en bastantes cosas, pero entiéndame que en realidad es una pizca. Me explico.
Más allá de los números, que reflejan una realidad final, el caso es que en todo se puede mejorar porque en realidad Baskonia tiene que mejorar un poco en todo. Tiene que seleccionar mejor el tiro para conseguir tiros liberados y superar al menos el 35% en tiros de tres y el 50% en tiros de dos. Ha de controlar el rebote defensivo para poder generar más ventajas en carrera. Necesita erradicar el número de pérdidas y eso viene de buscar mejor al compañero con el pase y no cerrarle el espacio con el bote. No olvidemos que este deporte es un juego y que es fácil ver los remedios desde el exterior pero luego en el campo las decisiones se toman de la manera en que el equipo está preparado. Pero no es menos cierto que el equipo ha dado estos números en otros partidos … y ha ganado. No hay que cambiar mucho, simplemente mejorar una pizca las cifras que nos permiten reconocer el potencial de este Baskonia.
También hay que mejorar una pizca más en defensa, lo sabemos y lo saben. Conviene pensar que el juego es un todo y todos los equipos se tienen que sentir bien en ambas partes del campo para rendir en la otra. Baskonia necesita atacar bien para defender mejor, porque tanto el premio como el compromiso pasa por tener la posesión cuanto antes para atacar al rival. Y más cuando, por mor de la exigencia en todas las competiciones, el Real Madrid está sufriendo en primera persona el 'dolor' de las lesiones en uno de los momentos decisivos de la temporada. Alocén, Abalde, Williams-Goss, Llull, Heurtel y Thompkins tocados… Desgraciadamente, para el juego es un lastre muy alto.
Solo me queda pedir una pizca de apoyo también en este dolor por la ausencia de Pablo Laso. Los entrenadores son/somos los olvidados a veces en el juego, donde los protagonistas son los jugadores. Pero el cuerpo técnico hace una labor inmensa e intensa durante todo el año, día y noche, vídeos, datos, entrenos, más vídeos, charlas, pensar soluciones, convencer al jugador, anticipar situaciones. Presión por el triunfo y por el mejor juego cada día. Ojalá una pronta recuperación y que el juego nos permita devolver una pizca más la alegría a todo el mundo del basket. Que se lo merece y nos lo merecemos.
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