Peso ligero

El balance hasta la fecha es magnífico; nueve victorias sobre trece partidos. Hasta los más críticos lo considerarán más que aceptable. Ocurre que el estilo se basa en dos condiciones difíciles de mantener. Por un lado, la energía física siempre acompañada por una concentración emocional. Ésta es difícil si el cuerpo no tiene la frescura necesaria. La segunda condición es el acierto en el tiro exterior, no de un jugador, sino del conjunto de todos los que toman tal responsabilidad. De nada vale que Howard sea la representación del estilo si el resto no mantienen la puntería. Y es sabido que cualquier tirador se puede ir a casa con un cero de siete. En las dos victorias recientes frente a Maccabi y en la sufrida con Betis, los baskonistas metieron uno de cada dos triples intentados, un magnífico porcentaje. La contratación de Henry refuerza la idea baloncestística del proyecto actual del club.

Un comentario general: la Euroliga es, hasta que lleguen los dos últimos meses de la NBA, el gran espectáculo baloncestístico del momento. Los partidos entre los mejores equipos europeos nunca decepcionan; el que se duerme, pierde. El Efes, campeón de la dos últimas ediciones, sestea y pierde. Valencia, con mucho por demostrar, gana partidos inesperados. El Baskonia sale dormido en Villeurbanne y se vuelve con la ración. Los partidos llegan sin decidir a los últimos cinco minutos. Es una competición formidables de la que los equipos españoles vuelve exhaustos. Mientras sus contendientes europeos descansan en competiciones menores, a los nuestros les están esperando mas de 8.000 espectadores en Zaragoza, con Fisac como entrenador debutante y sin conocer la victoria. La sabia encerrona defensiva del brillante entrenador, la necesidad del equipo y el apoyo del público le costó al Madrid una sonrojante derrota.