Tintes emotivos en un duelo sin concesiones

Tras siete años unidos y tras haber compartido muchas vivencias, el Laboral Kutxa y Fernando San Emeterio se verán las caras sobre el parqué, esta vez en bandos opuestos, con el cántabro vestido con la camiseta del Valencia. Un reencuentro que a buen seguro vendrá acompañado de sentidos recuerdos, de añoranza de tiempos pasados. «Me siento raro vistiendo una camiseta de otro equipo que no sea el Laboral Kutxa», aseguró el santanderino en una entrevista concedida a EL CORREO en sus primeros compases como valencianista. Poco a poco el alero se ha ido familiarizando con el naranja de su nueva elástica, aunque «será un partido especial» al enfrentarse por primera vez a sus ex. El Laboral Kutxa visita al Valencia (Fuente de San Luis, 19.30) en un duelo en el que, por otro lado, los sentimentalismos quedarán aparcados cuando en juego está mantener la condición de invicto e incluso asaltar el liderato de la ACB con permiso del Barcelona.

El propio San Emeterio incide en que «una vez que el balón se ponga en juego me olvidaré e intentaré dar lo máximo posible para ganar». No es para menos. Dos de los contendientes de la zona noble quieren mantener su magnífica estela y, de paso, enseñar los dientes a un rival al que quieren dejar atrás en la tabla. «Es un partido bonito, de los mejores que se pueden ver ahora mismo. Estamos en muy buena forma los dos y creo que va a ser un espectáculo», comentó.

A su vez, uno de los emblemas de los últimos tiempos en el Buesa Arena hizo repaso de su salida del club baskonista con dirección a la capital del Turia. «Fue una decisión muy meditada después de 7 años en Vitoria con momentos muy impresionantes que no olvidaré, pero creía que era el momento de cambiar. Cada día estoy más contento de la decisión tomada». Así, después de varios flirteos, finalmente se consumó su relación con la entidad taronja. «Llevábamos bastante tiempo detrás para juntarnos y lo conseguimos, así que estamos contentos».

La vuelta de Perasovic

No será el único reencuentro especial que se dé hoy en la Fonteta. Velimir Perasovic regresa con la escuadra baskonista a la que fue su casa durante dos temporadas y media y en la que ganó una Eurocup. Curiosamente, en su primera etapa baskonista, el balcánico sustituyó en el banquillo a Pedro Martínez, hoy entrenador del conjunto valenciano, de modo que se cierra el círculo. En los duelos entre ambos, el croata ha vencido en 7 de las 11 en los que se han enfrentado.

El croata regresa a Valencia a los mandos de un equipo lanzado, que cuenta con una dosis enorme de confianza tras imponerse al Anadolu Efes en la prórroga el jueves en un choque de altos vuelos. Aunque si en la competición continental su huella es sobresaliente, en la ACB cuenta con un registro inmaculado de cuatro victorias que, con sudor y esfuerzo, quiere conservar. Así, la fortaleza de la escuadra azulgrana se entiende en vista de las dos estadísticas radicalmente opuestas que marca en la Euroliga y ACB. Actualmente, en la competición continental pasa por ser el máximo anotador del torneo y, curiosamente, en la Liga doméstica es el equipo que mejor defiende.

Será, por tanto, un duro examen para los pupilos de Perasovic en una semana que se presentaba tremendamente complicada, pero que puede finalizar de nuevo con un sobresaliente, al igual que cuando dejó en la cuneta al Olympiacos y al Unicaja en dos partidos consecutivos. Hay que tener en cuenta que los de Pedro Martínez tampoco saben lo que es perder en la Eurocup, en la que sus cuatro encuentros se cuentan por victorias.

Batalla interior

Uno de los principales motivos de la buena marcha del cuadro de Martínez radica en la movilidad y polivalencia de su juego interior. El primer faro interior es Dubljevic, aunque tanto Shurna, Justin Hamilton como Luke Sikma cuentan con el denominador común de que son capaces de hacer daño desde la larga distancia y su rapidez provoca desequilibrios constantes en el rival. El alero Lucic seguramente cause baja, que se uniría a Diot.

Enfrente estará Bourousis para hacer frente a lo que se le venga encima. Esta vez tendrá a Darko Planinic como ayudante en la pintura, después de que el croata sea convocado en lugar de un Kristjan Kangur que arrastra molestias en la espalda. De este modo, Kim Tilllie se queda sin apoyos específicos en la posición de ala-pívot, con la posible ayuda por momentos de Ilimane Diop e incluso la de Adam Hanga.