Ibon Navarro estalla tras el ridículo de Tenerife
"No se va a volver a repetir", dijo el técnico en una amenaza implícita de sanciones a la plantilla, cuyo rendimiento en la pista del Iberostar fue decepcionante
Daniel Sánchez-Harguindey
Lunes, 6 de abril 2015, 08:47
Ibon Navarro estalló ayer en la sala de prensa del Santiago Martín tras la dantesca imagen ofrecida por su equipo ante el Iberostar Tenerife. En una decisión que puede interpretarse como un castigo puro y duro, aseguró que hoy "a primera hora están citados los jugadores en las oficinas del club para que se disculpen". Más allá de que esa petición de perdón se produzca en un día festivo, o en jornadas posteriores, o nunca, el equipo está citado a las 9.00 de la mañana para una sesión de vídeo. "Que vean lo que han hecho".
Fueron parte de las declaraciones del técnico vitoriano en una comparecencia de prensa como no se le ha visto hasta ahora. Habitualmente comedido, ayer soltó todo su enfado en una intervención cargada de críticas a sus jugadores -también hacia sí mismo- y en la que en su conjunto podría vislumbrarse una amenaza implícita de sanciones económicas a los jugadores por bajo rendimiento.
El técnico vive un momento complejo en el banquillo baskonista, a las puertas de la fase decisiva de la temporada. El equipo lucha por la mejor posición posible en la ACB y el jueves afrontará un choque crucial en la Euroliga. No es el momento oportuno para que los chicos se descarríen. Consciente de ello y con la indignación propia del ridículo vivido minutos antes, Navarro se despachó ayer con mano dura. Si algo ha demostrado el vitoriano en su etapa como jefe de filas es que personalidad no le falta y que habla claro. Lo mismo que es capaz de abroncar a los suyos en un tiempo muerto, habla en la sala de prensa, sin dobleces ni medias tintas. Allá por noviembre, cuando se hizo con las riendas del equipo en la séptima jornada de Liga, la inexperiencia en esa tesitura pudo jugar en su contra. Con episodios como el de ayer, el preparador está haciendo un cursillo intensivo en el oficio de primer responsable de un grupo humano.
Ibon Navarro no se demoró en soltar la adrenalina que llevaba dentro al iniciar su dicurso. "Lo primero es felicitar al Canarias y lo segundo quiero pedir perdón en nombre de mi equipo porque esto ha sido una falta de respeto. Perdón al club, a la gente que trabaja en él, a la afición y a los que venían a ver un espectáculo". En definitiva, "perdón a todos por la falta de respeto, ha sido inaceptable". Una frase que el club recalcó en su cuenta oficial de "twitter". "Hacemos nuestras las palabras del entrenador".
"Ni con cansancio"
Todo lo que sube baja y tras la exhibición continental, el Baskonia cayó a las tinieblas baloncestísticas. Para el preparador baskonista, nada explicaba la actitud de su equipo. "No es ni falta de energía, ni de talento, ni de baloncesto, ni de cansancio. Se trata de respetar más nuestro trabajo diario. Esto es deporte pero no puede haber esta falta de respeto, no se puede permitir", expresó, para añadir con contundencia que "esto no se va a volver a repetir".
Por lo general, los esfuerzos en el capítulo continental cuentan con su peaje en la competición doméstica. Se intuía un bajón por el alto desgaste acometido el jueves y más con las bajas, pero no de tal calibre. "Intentamos preparar el partido en dos días, pero es que aunque estuviéramos cansados no es aceptable, ni con un cansancio extremo", declaró. "No se trata de la Euroliga ni la ACB, hoy ni hemos intentado hacer nuestro trabajo. Sabíamos lo que suele hacer el Canarias y lo ha hecho todo, mientras nosotros les dejábamos".
Tenerife, sin rival
Tal era la indignación del técnico alavés que recalcó que "hoy ?por ayer? no ha venido nadie a jugar contra el Iberostar, no ha jugado contra nadie", manifestó. En un inicio, los suyos "han empezado sin pelear y sin ganar los balones divididos". "Luego, no hemos demostrado esfuerzo y, cuando han jugado como querían, no hemos tenido respuesta, además de que tras el descanso hemos ido a peor".
Por último, no quiso dejar escapar la ocasión para asegurar que "ha habido jugadores que se han borrado", lo que queda bastante claro en vista de las circunstancias. "Ni ha habido lenguaje corporal tampoco".