Matt Janning como acelerante
El Baskonia encuentra en el acierto triple el fuego que aviva un juego fluido y atractivo que debe apuntalar contra el Milán
Si pierde en Milán todo esto carecerá de sentido, pero el fuego encendido contra el Bayern y avivado el domingo, con Janning como acelerante, ... promete una transformación que debe colocar al Baskonia entre los cocos del continente.
Los de Perasovic no tienen ni la cuna ni la escuela del Madrid y el Barcelona; ni los posibles del CSKA, el Khimki o los turcos. Tampoco el porte del Armani. Tienen el barro del humedal de Salburua en sus botas, la faca lista para el combate y una tozudez que si encuentra quién la canalice debería empezar a ser temida en las grandes capitales.
Los Peaky Akers, sin haber logrado nada todavía, alimentan una ilusión. La que nace de la recuperación de Matt Janning -cero puntos contra el Tenerife; 18 al Madrid. Tres puntos al Asvel (dos al Olympiacos) y 16 al Bayern- y de la jerarquía de un Vildoza que ha pasado de 7 créditos de valoración (en 27 minutos en Lyon) a 13 en tan solo 18 contra los muniqueses.
El acierto es fundamental en el baloncesto. Por eso el 8 de 21 triples en Francia acabó de manera muy diferente que el 12 de 22 en el Buesa, dos días después. Pero no lo es todo. Con un 7 de 21 en Tenerife se ganó al fallar Huertas el tiro ganador y con un 11 de 22 se perdió el domingo al acertar Deck con su postrera sentencia.
El escolta americano ha pasado de anotar tres puntos en Lyon a meterle 16 al Bayern y 18 al Madrid
Recuperación súbita
Hay un imaginario que empuja a los equipos, y por lo visto recientemente los de Perasovic lo tienen. Son libres. Son irreverentes. Canallas. Solo tienen que ir y coger lo que desean. Sin pedir permiso, sin respetar a nadie. Tres detalles indican que están en ese camino.
Primero, ese adorable bribón que es Pierriá Henry. Duda a la hora de lanzar de tres, pero lo ve cristalino cuando de clavarle un cuchillo en las costilla al rival se trata. Nadie en la ACB se había lanzado a nadar en la marrullería de Campazzo y salió del charco victorioso. En lo simbólico, al menos. El gustazo de verle arrollar al argentino, que llevaba 20 metros provocando un contacto, mandó al organizador blanco a la línea de libres y le regaló dos puntos.
Segundo, Youssoupha Fall metiéndose en la cabeza de Walter Tavares. Sacándole de sus casillas. Hasta recibir una dura falta del caboverdiano que lo mandó al suelo y a la que respondió haciendo flexiones. Al más puro estilo Embiid. El senegalés está en el proceso de ser un pívot dominante. No puede despistarse; porque al final Tavares hizo un más menos de 11 y Fall de -17.
Y tercero, mientras llega Stauskas, la cuchilla que esconde Janning en su gorra. El triple que anotó tras atrapar en salto un rebote ofensivo suelto en el arco es para hacerle una serie de televisión. Atrapó el balón, aterrizó y sin respirar siquiera anotó un triple que podía haber significado la vitoria. Ahora hay que ganar en Milán y celebrarlo al grito de 'Por orden de los Peaky Akers'.
Sergio Rodríguez es el MVP de la Euroliga en el mes de octubre
El jueves será fiesta de guardar. El Baskonia se mide a lo imposible, a Luis Scola vistiendo la camiseta rival. Por si no era reclamo suficiente, el partido del Mediolanum Forum enfrentará al jugador más valorado de la competición, Tornike Shengelia, contra el MVP del mes de octubre, Sergio Rodríguez.
El Chacho recibió ayer el reconocimiento de la competición a su sobresaliente estreno a las órdenes de Messina y las cinco victorias seguidas que han sumado.
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