

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Duelen las palabras. También nos ilusionan, pero cuando chocan entre sí, nos producen un hormigueo que acaban en herida, que sangra y nos decepciona. La ... suerte es que el tiempo acaba limando el dolor, cicatriza la sangre y poco a poco comienza a regenerar de nuevo otra ilusión, otro sueño, un deseo. Pero no por ello deja de ser herida porque las cicatrices siempre dejan rastro y cuestan borrar porque construyen recuerdos en nuestra memoria.
La misma que nunca vio al Baskonia sin 'play off' de la ACB desde que nació en 1982 y que hoy se ha convertido en la liga nacional más competitiva de Europa, solo por debajo de la maravillosa Euroliga. Los hechos ponen a prueba a las palabras y en este caso hacen más evidente esta pena. La realidad nos deja en un espacio inesperado, por expectativas al inicio de temporada, por ese pasado al que el presente le pierde el respeto y porque tras 34 jornadas no ha merecido estar entre los ocho equipos que disputarán el título.
Duele emplear la palabra fracaso como duele hablar de decepción. Duele más cuando hace apenas pocos días el Baskonia competía en el Top 8 de la Euroliga, con todo lo que eso supone. Dos péndulos tan separados que empañan el anhelado equilibrio de la alta competitividad de un equipo en busca de sus objetivos, que siempre fueron claros y explícitos. A todos los equipos se les exige al menos competir en la cancha, y competir supone tener argumentos y garantías de merecer salir victorioso del envite. Pero este factor competitivo fue irregular en el tiempo, inconsistente y demasiado cercano a los destellos de momentos explosivos del talento y el acierto más exacerbado. Hoy el baloncesto demanda equipos que necesitan mostrar más recursos para merecer los triunfos. En general, escasea el talento, se busca más físico y energía para cada esfuerzo exigido de manera continuada y se necesitan más dosis extra que aporta la táctica ante situaciones concretas del juego que surgen una semana tras otra. Faltó en el Baskonia un poco de todo durante más tiempo.
Este abrupto final de la temporada nos ha enseñado, de primeras, que ante tal exigencia de esfuerzos tan intensos de las competiciones, sin tiempo para entrenar y continuos partidos y viajes, se requiere alinear muchos aspectos del juego para que puedan ser más eficientes en su puesta en práctica. Se necesita no una plantilla larga, que es importante, sino sobre todo construir una estructura de equipo que en función de los esfuerzos y los rivales pueda tener las alternativas suficientes en el campo para que la competitividad exigida esté al nivel que le corresponde.
Se necesita ampliar el uso de la plantilla, repartir cargas de esfuerzos y trabajar en la coordinación y complicidad de los quintetos que estén en cancha siempre desde la identidad y estilo de juego pero con las variantes necesarias que te da la presencia de determinados jugadores. Nos ha enseñado también que el estilo al que tiende Baskonia, más veloz, más explosivo, más de transiciones, más de generar ventajas cuanto antes, más de ser agresivos en ataque, requiere a su vez de más de una alternativa en cada ataque para explotar las virtudes de todos los jugadores, y necesita sobre todo de una idea de defensa que permita incrementar el ritmo de forma colectiva para forzar más pérdidas en el rival y ayude así a proteger el aro y atacar de nuevo cuanto antes. Nos ha enseñado que el juego es una suma de decisiones técnicas, de los estados físicos de cada momento, de detalles tácticos con una clara identidad de juego y de una mentalidad mucho más sólida para lograr los objetivos.
Mirar hacia delante te hace olvidar el dolor del pasado, pero conviene tener la mirada crítica sobre lo acontecido para que desde este estilo propio del Baskonia, de talento a medio plazo y rendimiento inmediato, se pueda construir un nuevo futuro que sea aún más competitivo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
¿Por qué ya no vemos tantas mariposas en Cantabria?
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.