El Gobierno vasco apunta que el Baskonia-Milán se jugará a puerta cerrada
El club azulgrana insiste en «limitar la venta de entradas a seguidores procedentes de zonas de riesgo» y anuncia que «extremará las medidas higiénicas» como prevención
El Gobierno vasco, a través de la consejera de Salud, Nekane Murga, ha apuntado esta mañana que el Kirolbet Baskonia-Armani Milán se disputará a puerta cerrada. Esa es la postura que este jueves, que ha asegurado que desde Lakua «se seguirán las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, con las que estamos totalmente de acuerdo».
Este encuentro con un equipo ubicado en una de las zonas de mayor contagio está fijado para el miércoles 25 de marzo en la capital alavesa y que significará además la vuelta del añorado Luis Scola al Buesa Arena. El club vitoriano aboga por abrir las gradas exclusivamente al público azulgrana. De hecho, según ha podido saber este medio, el Baskonia había acordado el martes con el Gobierno vasco y la Euroliga celebrarlo de esta manera, garantizando que no se iba a vender una sola entrada a la afición milanesa.
Murga, no obstante, no ha sido tajante en su comparecencia, que se ha prolongado durante más de veinte minutos. A preguntas de la prensa, la consejera no ha querido pronunciar las tres palabras más temidas -'a puerta cerrada-, sino que siempre se ha referido a la postura del gobierno de Madrid.
En Valencia, la Generalitat ya anunció ayer que el Valencia-Armani se disputará sin público ni prensa. Todo apunta que ocurrirá lo mismo en Vitoria. No obstante, Murga ha dejado una pequeña puerta a la esperanza al recordar que «aún quedan varias semanas».
Una decisión clara
Las alarmas sobre este encuentro trufado de enorme carga emocional por el regreso de una leyenda baskonista como Luis Scola se encendieron el martes, tras la reunión que mantuvieron el Ministerio de Sanidad y el Consejo Superior de Deportes (CSD) con las federaciones deportivas. La decisión era clara: las competiciones profesionales europeas de fútbol y baloncesto que se disputasen en España ante equipos procedentes en zonas de riesgo se celebrarán a puerta cerrada, sin la presencia de aficionados y medios de comunicación.
En un primer momento, peligró la asistencia de público, dadas las recomendaciones de las autoridades sanitarias y deportivas, pero las palabras posteriores del titular de la cartera de Sanidad, Salvador Illa, que excluyó a Vitoria de las zonas de alto riesgo, abrían una rendija a la esperanza. Finalmente desde el Baskonia se decidió que se jugase a puerta abierta. Con matices, eso sí. Sin presencia de aficionados italianos, según el acuerdo que alcanzó el club vitoriano con el Gobierno vasco y la Euroliga.
Y el club insiste en esa postura, según ha anunciado en un comunicado público: «Saski Baskonia ha tomado la determinación de limitar la venta de entradas para ese partido a seguidores procedentes de zonas de riesgo. Del mismo modo, se procederá a la identificación y el seguimiento del grupo de jugadores y staff que conformará la expedición italiana, tal y como especifican las recomendaciones gubernamentales». La entidad azulgrana añade que «para la correcta celebración del evento y en total coordinación con la Euroleague y las autoridades competentes, se extremarán las medidas higiénicas y de desinfección en el pabellón y se tomarán todo el resto de medidas preventivas establecidas por el Ministerio de Sanidad».
