La gloria, en dos movimientos
El Baskonia afronta ante el Valencia el primer examen final en la caza de un título que no atrapa desde hace diez años
Tres meses a la sombra de una pandemia y una semana larga de competición condensada en un formato instantáneo le han servido al Baskonia para ... reinventarse como equipo en la fase final de Valencia. Con nuevas caras como la de Luca Vildoza, alguna ausencia como la de Semaj Christon o la inquietud controlada en torno a Jayson Granger. El Kirolbet, convertido en saltador de obstáculos, con un perfil de nuevo competitivo. Se encuentra dos pasos de la gloria, un par de escalones para alcanzar un objetivo que parecía quimérico visto el desarrollo de la temporada antes de la irrupción del coronavirus. Resuelta la fase de grupos en la Fonteta, llegan los cruces a vida o muerte, con el Valencia Basket como primer escollo. Fuera queda aquella tensión sostenida de los play off, hechos para maquinarias de amplias hechuras. El todo o nada coloca al Baskonia en la tesitura de obtener el que sería el cuarto título liguero. En juego, el trofeo con asterisco, no porque valga menos sino por las circunstancias excepcionales que obligan a reajustarse a una realidad distinta tras la entrada en escena del Covid-19.
Para un Baskonia que no logra escalar a lo más alto en ninguna competición desde hace diez años, la ocasión merece ser aprovechada. No han pasado tantas a lo largo de un período repleto de giros; algunos brillantes, otros poco merecedores de recuerdo pero ninguno con la instantánea del capitán azulgrana de turno elevando un trofeo a los cielos. El álbum no ha sumado más fotografías triunfales desde aquella que retrataba a Tiago Splitter como portador del trofeo que convertía al Baskonia en campeón de la tercera Liga ACB de su historia. Fue aquella noche inolvidable del 15 de junio de 2010, la de la milagrosa acrobacia de San Emeterio, hoy en el bando taronja. Aquella versión azulgrana también rebatió todas las predicciones, que le situaban como presa segura del super Real Madrid de Messina en la ronda de semifinales y que le auguraban una una vida corta en la serie final frente un Barcelona que, semanas antes, se había coronado monarca de la Euroliga.
Noticia Relacionada
Reclusión monacal y doble turno de entrenamiento para el Baskonia
Tras aquella hazaña, los asaltos a cima han sido contados a lo largo de la década. Momentos álgidos hubo, como aquella Final Four de Berlín en 2016. Se rozó el pase al choque definitivo tras una semifinal cruenta con el Fenerhace, vencedor en la prórroga ante el grupo dirigido por Perasovic, con los Bourousis, Adams, o James, entre otros. La última gran final disputada por el club vitoriano fue la que cerró el curso 2017-18. Se quedó a las puertas del título liguero el plantel dirigido por Pedro Martínez. Fue el Real Madrid su verdugo, capaz de reaccionar a una derrota en el primer encuentro de la eliminatoria para cerrarla con un 3-1. Aquel esguince que sufrió Voigtmann en el segundo encuentro marcó el destino de un Baskonia que terminó por caer ante los blancos.
Intentos baldíos para el perseguidor de títulos baskonista. Una década desde que cayó el último. Dusko Ivanovic era entonces el jefe del banquillo, como ahora. El talismán más eficaz en la historia del club vitoriano.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión