Girona aguarda con el tesoro de la segunda plaza

Además de la ventaja de campo en la ronda previa a la final, la posición clasificatoria desvelará la identidad de su rival en cuartos. El abanico se reduce a Gran Canaria o Joventut, jueces ambos de la pelea por la salvación. Una victoria insular en Manresa le otorgaría al campeón de la Eurocup el certificado de sexto clasificado, mientras que el anfitrión de la Copa tendrá que esperar un tropiezo y ganar en Granada para poder escalar un puesto más.

Antes del salto inicial de todos los duelos decisivos, enmarcados en un horario unificado (20:30 horas) que promete emociones fuertes, el Baskonia solo conoce que empezará el play off el sábado (18:30 horas, Buesa Arena). Una decisión que ha vuelto a desatar el enfado de Joan Peñarroya. «Estoy muy cabreado. Somos el único cabeza de serie que no juega desde el domingo anterior y, junto al que será nuestro rival, el único que va a jugar a los dos días de la última jornada», lamentó en rueda de prensa.

El conjunto vitoriano solo contará con dos entrenamientos de margen entre un duelo y otro. «Y uno nos pillará con viaje de regreso por medio», puntualiza. «Madrid y Barcelona tendrán tres y cuatro días» respectivamente y juegan como locales esta última jornada.

«Si los díez días sin jugar eran difíciles de comprender pero entendibles por las circunstancias de la competición europea, que elijan al Baskonia para el sábado, me cuesta mucho entenderlo», sostiene el técnico. «Una vez más es lo que hay y algo sabrá el que hace el calendario que a mi se me escapa», se resignó el catalán antes de afirmar que el equipo «está con muchas ganas de jugar tras un «parón que ni en pretemporada». Los trece jugadores azulgranas formaron parte ayer de la expedición azulgrana y uno de ellos deberá ser descartado antes de las 14:00 horas.

El Baskonia se desplaza con el deber de conseguir la última victoria de la fase regular. Enfrente, se encontrará un rival con el objetivo de la salvación cumplido, en un ambiente festivo con 'fan zone' para la afición y la incertidumbre por el futuro de Marc Gasol y Aíto García Reneses, que no descartan que el de mañana sea el último partido de sus carreras.

«La decisión sobre mi futuro la tomaré con distancia», dijo ayer el pívot y presidente del Girona, que invita a «no pensar en ciertas situaciones que ahora no podemos controlar», para referirse a la continuidad del histórico entrenador de 76 años. Serán 77 en diciembre. El poder de decisión parece que será suyo. Mientras tanto, Peñarroya espera al mejor Girona. En la previa señaló el peligro de John Jenkins, fichaje de perímetro del último mes, pero el estadounidense es baja por molestias en la espalda.

Por último, el técnico azulgrana consideró que el antagónico desenlace de la Final Four de la Euroliga no influirá en la ACB. «El Madrid está con un subidón vestido y el Barcelona una decepción porque no jugaron como lo estaban haciendo. Pero son dos plantillones y seguro que están preparados. Ya lo han vivido más veces y en competición doméstica siempre acaban estando ahí», concluyó.