Una España de notable alto
La selección plantea un estilo de infantería que desarbola a sus rivales. Ya en cuartos del Eurobasket, todo lo que pueda llegar superará los pronósticos más optimistas
Al final del partido frente a Lituania Scariolo decia: «Estamos donde pocos pensaban que podíamos estar». Cierto, para mí la victoria ante Turquía ya supuso ... un aprobado en la participación de España en el Europeo. La conseguida ante el conjunto lituano le asegura un notable alto. A partir de ahora, todo será estar por encima de los pronósticos más optimistas.
Llegado al final del juego pensaba, ¿realmente sabrán los clubes españoles la importancia que tiene en nuestro deporte la gestión técnica de un entrenador? El baloncesto visto desde el banquillo tiene mucho que ver con el ajedrez. Las posibilidades son muchas y algunos entrenadores las usan acertadamente y otros no. También puede darse el caso de que el director no tenga los conocimientos suficientes.
En el juego que vimos entre Scariolo y el entrenador lituano la diferencia llevada a puntos fue, como mínimo, de 20. Algunos ejemplos: conocedor de su superioridad en el juego interior con Sabonis y Valanciunas, Kazys Maksvytis intentó que les llegara el balón. Los nuestros no se lo permitían, ayudados además por el hecho de que el preparador lituano carecía de todo movimiento previo para conseguirlo. ¿Consecuencia final? Superioridad de Willy y peligro eliminado. La carencia más grave y definitiva de los lituanos fue la incapacidad técnica para defender un simple 2X2, dejando solos a los dos defensores sin incorporar un tercero. Cualquier entrenador medio tendría varias soluciones para obstaculizar el difícil movimiento. Qué decir de la zona magistralmente dirigida por Rudy, atacada sin el más mínimo deseo de poner el balón en el tiro libre para facilitar tiros frontales a los triplistas.
Nada de lo comentado disminuye el mérito de los nuestros. España aporta al Europeo un estilo diferente al carecer de estrellas rutilantes como Doncic o Jokic. Desde la humildad plantea una guerra de infantería que desarbola a los contrarios. Es el momento de decir que el jugador que más ha influido en las victorias es Alberto Díaz. De su trabajo defensivo nacen las recuperaciones que dan el balón a sus compañeros para ganar. La diferencia de Alberto con el resto de los jugadores españoles de su generación es que en Unicaja juega toda la temporada con la misma concentración.
En el cuadro ya se han definido los roles: Willy es la columna vertebral y no me extrañaría que pudiese entrar en el quinteto ideal. Brown creció mucho ante Lituania con la ayuda de los contrarios lo que en absoluto rebaja sus méritos. Fantástico Rudy, siempre con momentos estelares; a Juancho todavía le falta un poco para ser lo que puede ser, son demasiados años atándose las botas sin responsabilidades, intuyo que esta en ello. Ahora, se cruza Finlandia en el camino. La excursión a Berlín puede prolongarse más de lo esperado.
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