Baloncesto
La ACB rechaza la inscripción del Betis y el Granada mantiene la categoríaLa patronal considera que el cuadro sevillano, con deudas por resolver, «no cumple requisitos imprescindibles ni ha acreditado el pago en plazo del valor de participación»
El cartel de la próxima edición de la ACB ya está definido. Todavía no se ha anunciado cuándo arrancará la competición (apunta al 4 de ... octubre), ni por consiguiente el calendario, pero este jueves se ha despejado uno de los interrogantes pendientes. La Asamblea extraordinaria de la patronal ha rechazado la afiliación del Betis, que consiguió el ascenso hace dos meses, y ha cursado la invitación al Granada, que mantendrá la categoría. El motivo se encuentra en el aspecto económico, ya que sobre el club andaluz pesaba un informe «negativo» de una auditoría. Tal y como ha señalado la ACB a través de un comunicado, el equipo sevillano «no cumple requisitos imprescindibles ni ha acreditado el pago en plazo del valor de participación», mientras que los nazaríes tienen todo en regla.
El último pasajero parecía quedar resuelto el pasado 8 de junio, cuando el Real Betis superó en la prórroga de la final del play off de ascenso a un Fuenlabrada (92-97) cuya plantilla llevaba meses sin cobrar. De esa manera, la escuadra verdiblanca acompañaba al San Pablo Burgos en el salto de categoría para ocupar las plazas de los descendidos Leyma Coruña y el Covirán Granada. Una vez terminada la acción sobre la pista, la ACB otorgó un amplio margen a las entidades, hasta el 15 de julio, para entregar toda la documentación pertinente y sellar los ascensos. Con la inscripción de los castellanos no hubo problema; con el proceso de los andaluces, en cambio, sí.
El club hispalense, con problemas económicos desde hace varios años, apuró hasta el final del plazo para pagar lo debido a la Agencia Tributaria y la Seguridad Social y superar la indispensable auditoría. A ello había que sumarle el pago del canon, flexibilizado en 2017 para acabar con el despropósito de que la mayoría de ascensos no fueran ratificados, y las deudas con representantes, comisionistas y con los propios jugadores, tanto algunos sueldos como los bonus. A las 0:57 horas del día 16, el Betis dio todo por zanjado. «La documentación ha sido remitida dentro del plazo estipulado, cumpliendo los requisitos establecidos y conforme a los criterios marcados por la propia ACB. A partir de este momento, el club queda a la espera de la resolución oficial por parte del organismo competente». En Granada, por su parte, el optimismo lo guardaban de puertas para dentro.
Los dos días siguientes, mientras la patronal analizaba los papeles, el club presidido por el polémico Pedro Fernández publicó una catarata de anuncios: las renovaciones de Benite, Jelinek y Hughes, la desvinculación definitiva del club de fútbol, el cambio de nombre a Baloncesto Sevilla, de escudo y el regreso de Cajasol. Hasta que la liga culminó el informe sobre la situación «negativa» de los sevillanos, con falta de liquidez y algún retraso en los pagos. El dirigente lo justificó como un «problema de los bancos y de retraso en alguna transferencia», pero se mantenía «optimista», como lo ha sido durante toda su legislatura. Asumió los mandos el pasado verano, catalogó a su equipo del 'dream team' de la 1ª FEB y expresó que si perdían «un partido» se metía «en una bañera delante de todo el mundo». Tuvieron ocho derrotas y cumplió, a su manera.
Mientras, el Granada trabaja en los despachos y en la confección de la plantilla (fichaje del bético Babatunde Olumuyiwa, renovación de Rousselle y Valtonen). Pese a la resolución de la ACB, no es descartable que el cisma se traslade a los tribunales.
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